martes, 28 de agosto de 2012

MEDIOS Y COMUNICADORES: nuestra responsabilidad social

Hace días comenzó la serie colombiana “Pablo Escobar: el patrón del mal” en TVN, poco tiempo después de que comenzó en Colombia. Desde que la comenzaron en Colombia y vi todas las informaciones, supe que vendría para Panamá y me dije que la vería. Y la estoy viendo, sin falta. Un poco, más bien, bastante fuerte, pero es una novela historiada o una historia novelada, como lo quieran poner. Y ya sabemos que el sujeto de marras no era precisamente un ser compasivo, por ello murió como vivió, violentamente. En Colombia tuvo rechazo desde que comenzó, igual que acá... porque, según leí de algunos nacionales del vecino país, no es necesaria o no es bueno que se continué en Colombia con esa tendencia de los últimos años a las narconovelas, incluso hubo quien dijo que era exaltar la imagen de un personaje tan nefasto.

Viniendo a Panamá, esta presentación ha generado críticas de los televidentes y lo que parece un acuerdo de los representantes del medio por responder a esas críticas, cuando leemos a periodistas o vemos presentadores de programas haciendo alusión al tema o más bien dando una respuesta que siempre termina en “tú tienes el control”, viniendo desde premisas como “la educación comienza por casa”, “los padres son los responsables de lo que ven los hijos”, etcétera. Lo cual... es cierto. La educación de los hijos inicia en sus padres, en sus familias.

Este tema de TVN y su nueva narconovela trae a colación otro tema ya viejo sobre lo que sale de los medios a la sociedad y siempre quedamos en los mismo, nada cambia, y el descontento de la sociedad, que nos necesita, como nosotros a ella, sigue creciendo. Mientras los medios se defienden y los comunicadores quedamos en medio, pero tampoco aportamos nada en beneficio de la solución. Un círculo vicioso, que a veces se rompe cuando los gobiernos arremeten contra medios y comunicadores, pues la sociedad parece entender que, pese a que no le gusten ciertas cosas nuestras, nos necesita libres.

La gente de los medios, toda, tiene -tenemos- la piel muy sensible a la crítica; por ello, quizás sea saludable la autocrítica. Un ejercicio sano, que no significa despellejarnos para complacer a nadie. Simplemente me parece justo que miremos hacia dentro y analicemos sin demasiada pasión nuestro papel en la sociedad.

Nos hacemos llamar “comunicadores sociales”, “medios de comunicación social”, lo cual implica un enorme compromiso con... la sociedad a la cual servimos y de la cual nos servimos. Tengamos esto último claro... nos servimos de la sociedad.

Entramos a las casas de miles de familias todos los días, a todas horas, con cualquier cantidad de información; peleamos, casi literalmente, por la atención de la sociedad, hacemos de todo para captar esa atención y mantenerla pegada a nosotros el mayor tiempo posible.

Hacemos concursos de todo tipo, regalamos cupones, elaboramos una agenda que incluye, según nosotros, lo más llamativo para que la audiencia y/o los lectores nos den su preferencia.

LOS QUEREMOS con nosotros. Pero a la hora de rendir cuentas por el producto que estamos ofreciendo, nos sacudimos diciendo “cambie el canal”, “gire el dial”, “compre otro periódico”. Aquí en nombre de la justicia y la realidad, debo resaltar, lo que ya sabemos, el medio que mayor influencia social tiene, y va creciendo, es la televisión, ahí no cabe discusión. No obstante, la responsabilidad la reconozco como de todos.

En lo personal, soy sumamente sensible a la crítica a mi trabajo y al de mis colegas o sobre los medios de comunicación, cuando viene de quienes ni trabajan en los medios, ni son periodistas. Pero debo reconocer que es justo mucho de lo que se señala; porque si bien, como decimos hasta el cansancio, la educación comienza por casa, nosotros, repito, estamos metidos en sus casas. No es cuestión de que suelten insultos y acusaciones alegremente en nuestra contra y que nosotros nos rasguemos las vestiduras; es lo necesario, un autoexamen que surja de nuestra propia iniciativa, buscando cumplir con nuestra parte en la sociedad.

Esa sociedad sobre la cual tenemos nuestros ojos permanentemente, y a la cual cuestionamos, valoramos, tratamos de guiar en una u otra dirección. Esa sociedad con la cual, nos guste o no, lo entendamos así o no, tenemos una responsabilidad. Y esa responsabilidad nace del gran poder que tenemos, como decía en las redes sociales hoy día, por eso lo de “cuarto poder”... es real. Quien no lo crea, trate de tener éxito en alguna actividad sin el apoyo constante, permanente, de los medios y su gente, prácticamente imposible.

Pero esa realidad no es solo para que nos enseñoremos, es para usarla bien, y podemos hacerlo. No es la mejor respuesta que, después que pedimos que nos dejen entrar a sus casas, les digamos que nosotros no tenemos ninguna responsabilidad con la educación de sus hijos, a quienes “enamoramos” a diario, cada medio según su propio estilo y oferta. Ni siquiera es conveniente a nuestros intereses que respondamos así. Es como que los educadores digan que no es su responsabilidad si los chiquillos aprenden o no, es su trabajo, su responsabilidad, incentivarlos a aprender; igual que del médico darle al paciente todo el cuidado y atención para que entienda lo importante de seguir su tratamiento.

No debemos pelearnos con nuestra razón de ser, ya sea los comunicadores como profesionales, o los medios como empresas, debemos hacerle sentir que sí vale la pena que nos prefiera, porque cuando le decimos “agradecemos su preferencia” es verdad; pues, comprendemos y hacemos nuestra la responsabilidad social que nos corresponde, como parte de la misma sociedad a la que cada mañana saludamos desde nuestras pantallas, cabinas de radio o portadas de periódicos. Mejoremos la oferta, cambiemos la respuesta; pues, también, somos parte de la sociedad y a ella nos debemos.

Como dice un conocido, así lo veo, así lo digo...

Bolo Flores abandona sus aspiraciones presidenciales

Exprecandidato presidencial del PRD Anel "Bolo" Flores.

A dos días de la arrasada de la llamada "ola azul", que lidera Juan Carlos Navarro, en el IX Congreso Nacional Ordinario del Partido Revolucionario Democrático (PRD), el aspirante a la candidatura presidencial por ese partido Anel "Bolo" Flores anuncia que declina a sus aspiraciones presidenciales.

Flores afirmó estar dispuesto a trabajar por la unidad del colectivo, mientras señalaba que "el domingo 26 de agosto hablaron los delegados, y yo tengo que ser respetuoso del mandato de las bases. No podemos seguir en una carrera siendo una piedra en el zapato, porque lo único que eso hace es poner en juego ese gran triunfo que dicen las encuestas".

Dijo que, como las encuestas de opinión no lo favorecen, ha decidido apartarse y ponerse a la disposición del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN), para trabajar en la unidad del partido hacia las elecciones del 2014.

Se preocupó en resltar, sin embargo, que "no estoy pidiendo trabajo, ni estoy en arreglos con nadie. Estoy en la mejor disposición de trabajar por la unificación del partido y llevarlo con fortaleza a los próximos comicios".
Información y foto: cortesía de la Secretaría de Prensa del PRD.
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MI OPINIÓN
Para mí, Anel "Bolo" Flores era el precandidato más valiente que tenía el PRD, pues desde fechas en que nadie salía a defender a ese partido, tras el triunfo del actual gobierno, él lo hizo. Para mí eso le daba puntos importantes, como los que tuvo el expresidente Ernesto Pérez Balladares, cuando después de la invasión, junto a un grupo de creyentes en el resurgimiento del PRD, se echó al hombro lo que parecía una misión imposible. Distancia a ambos hombres el solo hecho de que a Flores no lo favorecen las encuentas, por lo que declina hoy a sus aspiraciones presidenciales, lástima.

Aunque, esa renuncia se veía venir desde mucho antes del congreso, cuando se habló en alguna ocasión sobre un posible alejamiento de Flores de Tocoma. Creo que Bolo Flores ha hecho un buen papel en sus participaciones públicas, una voz coherente, respetuosa, oportuna... no cansona.

Falta esperar las nuevas sorpresas que nos tiene el recién estrenado CEN del PRD, hasta ahora partido que se ha autoproclamado la principal voz de oposición. Pero eso, igual que si lo es el Panameñista, lo definirá sus actos.

Ojalá se fuera aclarando el panorama político; que el gobierno se dedique a gobernar, que sea desde el CD que se haga política partidista; y que la oposición se dedique a hacer su papel fiscalizador, el balance necesario en una democracia.

jueves, 23 de agosto de 2012

Said y Katerina llegan a Londres

Said Gómez y Katerina Taylor, los atletas que representarán a Panamá en los Juegos Paralímpicos Londres 2012, llegaron hoy jueves a esa ciudad, donde fueron recibidos por miembros de la Misión Diplomática panameña en Reino Unido. En el recibimiento a la Delegación Paralímpica de Panamá estuvieron presentes la embajadora de Panamá en el Reino Unido, Ana Irene Delgado, otros miembros de la Misión y de London 2012. El próximo 28 de agosto la Embajada panameña le ofrecerá un brindis a nuestros atletas.
-"Los Juegos Paralímpicos de 2012 serán los decimocuartos Juegos Paralímpicos y tendrán lugar entre el 29 de agosto y el 9 de septiembre de 2012. El evento será acogido en Londres, Reino Unido, después de que la ciudad ganara como candidata para los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos de 2012. Habrá 1,6 millones de entradas disponibles con una tasa de ventas estimada del 63%. En su informe de evaluación el Comité Olímpico Internacional señala que: "Con su rica historia, las capacidades del Deporte Paralímpico británico están entre las mejores de la historia". (WIKIPEDIA).-
Fotos: cortesía de la Embajada de Panamá en RU.


Atleta Katerina Taylor, entrenador Hugo Lombardo y la embajadora Delgado.
Atleta Said Gómez es recibido por la embajadora Ana Irene Delgado.

Atleta Said Gómez.
La atleta Katerina Taylor es saludada por una miembro de London 2012, las acampaña Listenia González.

Ana Irene Delgado saluda a Francisco Cedeño, delegado de la Federación de Atletismo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Homenaje a Lloyd LaBeach en fotos

Entrega de cuadro sobre participación de Lloyd LaBeach en Londres 1948. Sr. Rubén Cardenas, director de Pandeportes, y Sr. Byron LaBeach.
LONDRES- Una recepción fue ofrecida, el pasado miércoles, por la Casa de OMEGA, celebrando a los atletas olímpicos que ganaron en las Olimpiadas de 1948 en Londres, entre ellos el atleta panameño Lloyd LaBeach, que ganó dos medallas de bronce. LaBeach dio a Panamá sus primeras medallas olímpicas en las carreras de 100 metros planos y 200 metros planos.

OMEGA es el marcador de tiempo oficial de los Juegos Olímpicos desde 1948 y el LaBeach fue uno de los primeros atletas en ser registrados bajo el reloj de OMEGA. Debido a que LaBeach falleció en 1999, OMEGA hizo especial invitación a sus familiares para que acudieran en su representación.

Por el gobierno de Panamá estuvieron presentes el director de Pandeportes, Rubén Cárdenas, y la embajadora de Panamá en el Reino Unido, Ana Irene Delgado, quienes atendieron la recepción en compañía del jefe de la Delegación de Atletismo, Raúl Moreno, y un delegado de Pandeportes, Oscar Cervantes. Entre los familiares estuvo presente Samuel LaBeach, hermano de Lloyd y atleta panameño, que también ha representado orgullosamente a nuestro país en otras competencias en Venezuela en 1949 y otra en Barranquilla, Colombia en 1950.

Cárdenas hizo entrega a la familia de Lloyd LaBeach de un cuadro que representa su participación en las Olimpiadas de Londres 1948.
Sra. Nell LaBeach (esposa de Sr. Samuel La Beach); Sr. Samuel LaBeach, Sr. Rubén Cardenas; Byron LaBeach; Violet LaBeach (esposa de Sr. Byron LaBeach); S.E. Ana Irene Delgado, embajadora de Panamá en el Reino Unido; Sr. Oscar Cervantes, delegado de Pandeportes; Laura Montenegro, agregada Cultural de la Embajada de Panama en Londres, y Lic. Raúl Moreno, jefe de la Delegación de Atletismo.
Entrega de pin de Panamá. Sr. Byron LaBeach, Sr. Samuel LaBeach y Sr. Rubén Cardenas. 
Sr. Rubén Cárdenas; S.E. Ana Irene Delgado, embajadora de Panamá en el Reino Unido; Lic. Raúl Moreno, jefe de la Delegación de Atletismo; y el Sr. Oscar Cervantes, delegado de Pandeportes.











Embajadora Delgado y Samuel LaBeach (Hermano de Sr. Lloyd LaBeach q.e.p.d.).
Sr. Samuel LaBeach, Sr. Rubén Cárdenas; Sr. Oscar Cervantes, delegado de Pandeportes; Lic. Raúl Moreno, jefe de la Delegación de Atletismo y embajadora Delgado.
Sr. Rubén Cardenas y Sr. Byron LaBeach mostrando el regalo otorgado en honor a Lloyd LaBeach.

Sr. Samuel LaBeach; Sra. Nell LaBeach (Esposa de Sr. Samuel LaBeach); S.E. Ana Irene Delgado, embajadora de Panamá en el Reino Unido; Courtney LaBeach; Alexander LaBeach; Alex LaBeach; Sr. Rubén Cardenas, director de Pandeportes; Lic. Raúl Moreno, jefe de la Delegación de Atletismo, y el Sr. Oscar Cervantes, delegado de Pandeportes.
Sr. Byron LaBeach, Sr. Samuel LaBeach, Sr. Rubén Cardenas y embajadora Delgado.
Sra. Violet LaBeach (Esposa del Sr. Byron LaBeach); Nell LaBeach (Esposa del Sr. Samuel LaBeach); Byron LaBeach; Samuel LaBeach; Sr. Rubén Cardenas, director de Pandeportes; S.E. Ana Irene Delgado, embajadora de Panamá en el Reino Unido; y el Lic. Raúl Moreno, jefe de la Delegación de Atletismo.
Alexander LaBeach y Courtney LaBeach.
Rubén Cardenas; Sr. Samuel LaBeach; embajadora Delgado; Alexander LaBeach; Sr. Alex LaBeach; Sr. Byron LaBeach; Sr. Oscar Cervantes, delegado de Pandeportes; y el Lic. Raúl Moreno, jefe de la Delegación de Atletismo.

Julie LaBeach y su hija Nia Faulknor.
Courtney LaBeach y Imani Fulwilder.
Logo del evento en la Casa Omega.
INFORMACIÓN Y FOTOS: Cortesía de la Embajada de Panamá en el Reino Unido.

EL ÁTICO

FONDOS PARA EL HOSPITAL DEL NIÑO:

Hay que reconocer como positiva la decisión del Ejecutivo de escuchar la solicitud sobre ceder el terreno que albergaba a la Embajada de EE.UU. en la ave. Balboa al Hospital del Niño. GRACIAS POR ESCUCHAR... Ahora la labor que queda es grande, lograr los fondos para la construcción de una estructura que permita darle una mejor atención a nuestros/as niños/as y un mejor ambiente de trabajo a ese personal abnegado, cuyas manos y corazones están dedicados al cuidado de sus pacientitos/as. Se habla de 120 o 150 millones, ambas cifras son grandes, pero no imposibles de obtener y el primer “donante”, por así decirlo, debe ser el Estado, pues es su responsabilidad garantizar la Salud Pública; pero la misma sociedad, gremios, medios, profesionales, pueblo en general podemos aportar, quizás haya que decir TENEMOS QUE, por nuestros niños y niñas. PODEMOS LOGRARLO, CLARO QUE SÍ.

¿Cuándo tendremos seguridad en Panamá?

Daniel Delgado-Diamante
Abogado
ddelgado47@hotmail.com

El Gobierno Nacional le prometió al país “calles seguras”. Eso, definitivamente, no está siendo proporcionado, a pesar de los múltiples millones de balboas que han sido gastados, supuestamente para garantizar al máximo la seguridad ciudadana. Que los panameños tengamos seguridad significa tener el mínimo de preocupaciones o problemas generados por la criminalidad. Implica estar a salvo de daños que puedan ser causados por pandilleros o delincuentes; poseer control sobre muchos de los riesgos, amenazas o vulnerabilidades de la sociedad, y contar con las instituciones profesionales establecidas y preparadas para prevenirlos, enfrentarlos y contenerlos. Eso, no sucede en la actualidad en nuestro país.

Uno de los factores de mayor incidencia son las pandillas, combinadas con narcotraficantes y miembros del crimen organizado. La mayoría de los pandilleros, son jóvenes que han desertado del sistema escolar, que vienen de hogares disfuncionales, y que no han tenido oportunidades de acceso a programas sociales de rehabilitación para grupos en riesgo social.

Se les atribuye la responsabilidad del ochenta por ciento de los homicidios violentos de factura indiscutible del crimen organizado, que a diario se cometen en el territorio nacional. Esto afecta directamente a la industria, el comercio, el transporte, el turismo y casi cualquier actividad económica productiva existente. Han llegado a un extremo jamás visto antes aquí, lo cual debe ser enfrentado decisivamente de una manera integral.

Posiblemente el efecto más trascendente de la violencia y la inseguridad en Panamá sea el deterioro de la relación entre la ciudadanía y sus autoridades. Por un lado, su solución es exigida como una obligación esencial del Gobierno y por el otro, cuando ello no se cumple, los ciudadanos tienden a perder la credibilidad en las instituciones públicas; a perder la fe y el interés en la democracia, y a desconfiar de sus organismos de seguridad. Es importante conocer el ciclo de la violencia, su origen, causas y formas de prevención. No obstante, nadie realmente cree en las estadísticas proporcionadas por los funcionarios, que minimizan el impacto negativo de la criminalidad.

La seguridad que deseamos en Panamá responde al objetivo de garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades públicas indispensables para la realización y el desarrollo individual y colectivo de la sociedad panameña. Coloca a los ciudadanos y a las comunidades del país, como los sujetos y objetos de la seguridad democrática proporcionada por el Gobierno.

A esto llamamos Seguridad Humana, según el PNUD. Este concepto se basa en la noción de que su prioridad es la gente. Los criterios se encuentran vinculados estrechamente a la percepción de la seguridad y a la satisfacción de las necesidades básicas del pueblo. Supone dos tipos de libertad: una población libre de temor y libre de carencias.

Ello incorpora tres elementos fundamentales: el primero es que la seguridad ciudadana está íntimamente relacionada con el ejercicio de los derechos humanos. El segundo, que la gobernabilidad democrática depende de la capacidad del país para enfrentar y superar adecuadamente el fenómeno de la violencia y las formas de la criminalidad. El tercero, consiste en el reconocimiento que, por ser multicausal, sólo puede enfrentarse con un enfoque pluri institucional e interdisciplinario.

Es cierto que la seguridad de la nación tiene un ámbito externo, que presupone resguardar el territorio de amenazas, combatiendo delitos tales como el terrorismo y el crimen organizado transnacional; el tráfico de drogas, armas y vehículos; la corrupción, el lavado de activos, la trata de personas, los ataques cibernéticos y el tráfico masivo de inmigrantes ilegales. No obstante, ello no puede ser realizado a expensas de la seguridad de la gente de a pie, que sufre los embates diarios de la violencia en nuestras calles y ciudades.

De lo que se trata ahora es de mejorar la seguridad de todos los que habitan en el país, mediante la interacción entre los ciudadanos, autoridades locales, sociedad civil organizada y los estamentos de seguridad del Estado.

Es preocupante ver en diversas situaciones el desempeño de los agentes policiales, que muchas veces no actúan de manera consistente con los hechos que se dan a diario en el país. En incontables circunstancias sus acciones exceden su rol constitucional y legal, como el caso de la violenta represión ejercida en las zonas indígenas contra sus habitantes, distinto a la forma permisiva y complaciente en el reciente caso de trabajadores que sitiaron las instalaciones de un periódico local.

La Seguridad Ciudadana está vinculada a la protección de la convivencia en una sociedad democrática, donde se elimine la violencia en las relaciones sociales, particularmente aquella ejercida por la propia acción gubernamental, mediante sus instituciones de carácter represivo.

Un aspecto fundamental de los últimos tiempos es que, por fin, la sociedad panameña ha comprendido que la seguridad ciudadana sale del exclusivo ámbito policial y debe ser abordado con políticas de carácter integral y multisectorial. La lucha contra la inseguridad comienza por la familia, por el restablecimiento de valores, de mejores oportunidades de educación y trabajo. No se trata de invertir millones de dólares en la represión y castigo como única solución.

Por suerte, el previo reclamo exclusivo de represión y “mano dura” está cediendo paso a propuestas de políticas integrales. Si bien la represión forma parte de una gestión de seguridad, no puede ser la única y exclusiva herramienta para lograrla. Hasta ahora, lamentablemente, es todo lo que el Gobierno Nacional ha estado ofreciendo para intentar mejorarla.

Mejoremos nuestra educación media

Ana Paula Figueroa González
Ingeniera Industrial.
ap_figueroag@yahoo.es

Al Ministerio de Educación le corresponde formular estrategias que contribuyan al mejoramiento de la calidad de la educación en todos sus niveles. El proyecto de ley N° 407 por el cual se “regula” la enseñanza de la “Historia de las Relaciones de Panamá con Los Estados Unidos” eliminando esta cátedra como asignatura y en su lugar incluir esta temática dentro de La Historia Departamental y Republicana de Panamá, es ir en detrimento de la educación panameña y coartar a nuestros estudiantes de examinar con mayor detenimiento la fundamental consideración de esta asignatura en el estudio de la historia panameña, por la importancia de las relaciones entre Panamá y EE.UU. a lo largo de estos dos últimos siglos.

Las Relaciones de Panamá con EE.UU. es una asignatura que en lugar de ser eliminada como tal, se debe actualizar, porque la misma no sólo debe incluir lo referente al Canal y a la Zona del Canal, sino que debe involucrar todos los eventos ocurridos antes y después del cumplimiento total de los Tratados Torrijos-Carter, incluyendo los asuntos comerciales.

Nuestros estudiantes tienen el derecho y la obligatoriedad de estudiar contenidos como: Que existió una diversidad de tratados celebrados para la construcción del Canal y para el uso, la ocupación, el control y la jurisdicción que ha logrado tener EE.UU. en nuestro país, sobre todo en la época en que Panamá constituía un enclave colonial norteamericano; que hubo consecuencias y limitaciones sociales, políticas y económicas que se suscitaron con la presencia militar norteamericana; además se tiene que analizar la interacción entre ambos países poco antes y después de la entrega del Canal de Panamá en asuntos aún pendientes como la limpieza de los polígonos de tiro y la remoción de las armas químicas en la Isla San José —en donde vale la pena mencionar el estudio estadounidense Lindsay-Poland titulado “La República Probeta”, que advirtió no sólo lo referente a Isla San José, sino que toneladas de agentes químicos fueron almacenados y abandonados en locaciones como Curundú, Cerro Tigre, Chivo Chivo y en lo que fue y aún persiste del Fuerte Clayton, Fuerte Sherman, Fuerte Gulick, Base de Howard, Base de Corozal, Base de Albrook, Río Hato, France Field y campos de tiro de Balboa Oeste y Nuevo Emperador—; estrecho vínculo que se demostró en el intento de instalar, durante la presidencia de Pérez Balladares, un Centro Multilateral Antidrogas (CMA) —situación que provocó que hasta el exembajador de EE.UU. en Panamá, Everett Briggs, lanzara duras críticas contra el gobierno de su país al cuestionar la iniciativa estadounidense de involucrar a efectivos militares en la lucha antidrogas y buscar la permanencia de las bases militares más allá del año 2000—; deben también ser examinados los pactos celebrados con EE.UU. después del año 2000, como el Tratado Alemán Healy-Becker, el Arreglo Escalona-Bolton, el Convenio Alemán Zubieta-Becker —este último fuertemente criticado por el fallecido presidente panameño, Dr. Jorge Illueca—; y abordar cuestiones como las ventajas y desventajas del Tratado de Promoción Comercial entre Panamá y EE.UU., entre otros.

En conclusión, hemos podido apreciar que el Ministerio de Educación está buscando una transformación en la educación media panameña, que en definitiva el manejo que se le quiere dar a algunas asignaturas como las Relaciones de Panamá con EE.UU., Filosofía y Lógica no es el adecuado, porque menoscaban la formación de pensamientos analíticos y críticos en nuestro estudiantado. Lo que en realidad estas acciones manifiestan es querer formar autómatas, destinados a proveer mano de obra barata a los empresarios, en lugar de darle la oportunidad a nuestras nuevas generaciones de formar parte de las capas de mandos medios y/o altos dentro del sistema económico imperante a nivel mundial.

‘Crónica de una muerte anunciada’

Jorge J. Aparicio Romero
Profesor y activista social.
jjromero29@hotmail.com

Luego de escuchar y leer en diferentes medios de comunicación los constantes escándalos en que se involucra el sector gubernamental y cada día surge uno nuevo y mayor al cual no ha escapado el sector educativo, quiero hacer un alto y llamar a la reflexión a toda la población Panameña.

No es de extrañar las luchas históricas que han enfrentado las Organizaciones Docentes serias y responsables por mantener diálogos de altura frente a temas en los que son actores principales, llevando día a día el peso y la responsabilidad de transmitir conocimiento, habilidades y actitudes a miles y miles de estudiantes en los diferentes Centros Educativos Oficiales del país, haciendo eco del “ser abnegado que cuida con amor de la Patria” y, que magistralmente conoce cada problema y necesidad en el campo educativo como nadie más podría conocerla, es por ello que cuando un docente habla su voz debería ser escuchada.

No se puede negar que ha habido algunos avances en educación durante los últimos años, pero estos no han sido consecuente a los avances económicos o comerciales que ha tenido el Estado Panameño, esto; es una clara evidencia de que no existe ni ha existido nunca ninguna propuesta de gobierno al tema educativo, y este es una prioridad fundamental y básica para el crecimiento y desarrollo económico de una Nación, solo se han dedicado a aprobar y desaprobar presupuestos sin mostrar el mínimo interés en cuál será la forma en que este va a ser utilizado. Durante esta administración se han realizado tal vez las mayores inversiones en este sector, pero, ¿a dónde fueron dirigidas estas inversiones, qué estudios científicos demostraron que estas eran las variables que había que enfocar con prioridad?

Hemos mantenido la tesis de que solo a través de un amplio estudio se pueden llegar a conocer las principales causas que influyen la calidad y la equidad de la educación panameña y, desafortunadamente no es la “transformación curricular de la educación media”, la que va a solucionar este gran problema. Lamentamos profundamente que luego de tres años de gobierno, sectores que se pronunciaron a favor de la “transformación” hoy reconozcan que no se vislumbra ningún resultado favorable a este proyecto, tal como quiso hacer ver cuando se presentó en el 2010, de esto solo queda un gran paquete de subsidios escolares que no lograrán transformar a ningún estudiante y que, por el contrario, se están convirtiendo en distractores del proceso de enseñanza.

La educación es una ciencia y por consiguiente una disciplina del conocimiento humano, es la mejor profesión del mundo, no genera riquezas materiales, pero sí espirituales, esto hace imprescindible que sea tratada como tal, respetada y venerada por todos los que de ella se han servido, para dirigirla no hace falta voluntad solamente sino capacidad y competencias, experiencias vividas en las aulas conocimiento del sistema desde adentro, pero claro, a ningún gobernante multimillonario le interesa quién esté al frente de la educación, a fin de cuentas sus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, etc. jamás pisarán una escuela pública, estas están destinadas para el pueblo; sí, ese mismo pueblo que cada cinco años escoge un nuevo gobierno que promete, promete y promete.

Finalmente, quiero referirme a los “famosos” cambios educativos presentados en 2010 como una alternativa al atraso de más de treinta años y era necesario comenzar de inmediato, porque había que eliminar de raíz las causas: exceso de ofertas educativas, falta de competencias en los docentes y estudiantes, falta de infraestructuras adecuadas etc. Esto daría como resultado un estudiante más capaz y preparado para enfrentar los retos de la industria, pero, ¿cómo podía un estudiante estar más capacitado al egresar de una escuela piloto si se eliminaron horas de taller, tienen profesores no idóneos dictando asignaturas sensitivas, porque estos se quedaron sin carga horaria, los talleres prometidos para estas escuelas no cumplieron sus cometidos, hoy el CONEP y APEDE, que ayer fueron cómplices de estos proyectos, miran con asombro el hecho de que luego de más de tres años no hay tal “transformación”, tal vez ahora puedan comprender lo que el sector gremial docente les ha reiterado en innumerables ocasiones, cuando les manifestó que ese no era el camino a seguir.

Lo lamentable es que se han malgastado miles de millones de dólares, tiempo y recursos valiosos, ¿y qué nos queda? Solo algunos meses para que esto termine y volveremos nuevamente al mismo circulo, un ministro impuesto por el Ejecutivo para hacer lo que se le ordene, “poner al docente en su lugar”, confundir a la opinión pública y al país respecto a la loable labor del educador, poner al pueblo en contra de quienes son los segundos padres de sus hijos, los que no solo enseñan, también son médicos, confidentes, psicólogos, sus mejores amigos, su paño de lágrimas. Con quienes comparten más tiempo quizás que con sus propios padres, los que tratan de corregir todas las malas crianzas que han aprendido. En fin, estos son los hombres y mujeres a los que los gobiernos le temen, ¿y por qué?, porque crean conciencia y dan luz a los pueblos para que actúen con fuerza y voluntad propia para que sepan discernir y tener valores. Llegará el momento en que alguien le pondrá la debida atención a la Educación como premisa fundamental del desarrollo de un pueblo como la única vía para liberarnos de la pobreza.

La civilización del espectáculo

Yolanda I. Crespo D.
Psicóloga, escritora y docente universitaria.
zedirto@cwpanama.net

“Cultura no es sólo la suma de diversas actividades”.

En ocasiones he comprobado que difiero en muchas de las ideas que preconizan los famosos, entre ellos el Nobel peruano.

Su nuevo libro de ensayos, en mi opinión, exhibe una cruel radiografía de nuestra cultura contemporánea.

Salta a la vista que la cultura de masas promueve un sistema de antivalores, un hedonismo barato, destacando la búsqueda del sexo, lo mundano, el placer, la diversión, ello supone la evasión de referentes culturales concretos eruditos, ahora todo se encuentra en Internet.

“En la noche de nuestros tiempos” el erotismo develaba misterio, belleza, las relaciones íntimas, la vida privada no se compartía. La actividad sexual es limitada, se nutre de privacidad, discreción.

El erotismo implica secreto, clandestinidad, sacado a la luz pública se degrada y eclipsa, desaparece convirtiéndose en pornografía barata.

A manera de advertencia, apunto el peligro que conlleva la desaparición de lo secreto, encuentro que el sexo público, la permisividad desenfrenada, conllevan un aumento de crímenes sexuales y pornografía infantil, alimento de bajas pasiones.

Esta civilización abocada al materialismo, mercantilismo, satisfacción de las necesidades físicas, materiales, está marcada por alienación, enajenación social, la identificación con el producto.

El mercantilismo, la adquisición obsesiva de productos reduce al individuo, anulando su vida interior de inquietudes sociales, espirituales, humanas. Las mercancías han llegado a ser el motor de la vida, el espectáculo, la ilusión de la sociedad moderna. Eric Fromm señaló los peligros de la personalidad mercantilista. La idea de hacer de la vida un espectáculo, aparentar, fingir lo que no somos, llevarlo a un escenario, vivir de apariencias, una vida vacía, inauténtica. Abunda el predominio de la imagen, incluyendo una cultura de marcas de lujo, la persona vale por lo que enseña, ostentar los bienes del mercado, desarrolla una patología extremísima.

“No debemos confundir cultura con conocimiento. Cultura es un estilo de vida”.

Presenciamos una tendencia hacia la especialización, cada vez hay más especialistas, expertos en áreas específicas, los especialistas no son cultos.

Cultura y religión no son separables, la cultura occidental está lastrada por el antisemitismo desde tiempos inmemoriales, la razón es religiosa.

Para quienes llevan una vida de espectáculo, los viajes obsesivos demuestran estatus, exhibicionismo, las visitas a grandes museos, monumentos históricos clásicos no representan un interés por la alta cultura, sino esnobismo, el deseo de exhibirse en redes sociales, demostrar dinero, poder, al público.

No comparto la posición del Nobel de que “la cultura, en nuestros días está a punto de desaparecer”.

La cultura es diversión, lo que no es divertido no es cultura hoy en día. La producción masiva, el éxito comercial esencial es lo que cuenta. Lo importante es no aburrirse, el valor supremo es pasarla bien.

La banalización o frivolidad de la cultura, evitar lo que perturba. Para la forja de esta realidad se desnaturaliza, se desprecia, la literatura que no es light. Desalentando la lectura de obras que exigen una concentración intelectual intensa. Se propaga el conformismo, complacencia, autosatisfacción.

La exaltación de la música, conciertos multitudinarios, deportes, grandes partidos congregan muchedumbres, como circos romanos, el consumo de estupefacientes aturde, la proliferación de sectas sobreexcita, fenómeno de masificación de la cultura actual.

Propicia el menor esfuerzo intelectual, idiotizados frente a la televisión, hipnotizados, en un lavado cerebral, al baño de imágenes televisivas, porque para ellos la verdad es lo que dice la televisión, fenómeno que Marshall McLuhan profetizó el poder manipulador de la pequeña pantalla, empobreciendo las mentes.

Denuncia un sistema de valores invertido, desequilibrado, los espectadores viven prendidos a la novedad. Las manifestaciones artísticas develan la condición humana, no existe un arte casto, las grandes obras literarias nacieron de experiencias profundas, desgarradoras, enriquecen la vida, mejoran a los seres humanos, sostienen la civilización.

El espíritu de lucro, se ha convertido en el valor supremo de la sociedad, medida del fracaso o éxito, razón de ser de los destinos individuales, sostiene el autor.

Gabo ya olvidó a sus putas tristes

Julio C. Caicedo Mendieta
Escritor costumbrista.
juliocecaim@gmail.com

“Memoria de mis putas tristes” (2004) creo que es lo último y mejor que ha escrito este latinoamericano tan bellaco, de esta corta novela recuerdo: “La moral es cosa del tiempo, ya lo verás”. Ya Gabo cumple la edad perfecta para uno morirse tranquilo, 85 años cumple el escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista nacido en Aracataca, el pueblo de la costa caribeña colombiana camino a Valledupar, más aburrido que un mono tití recién cogido en el patio trasero del finado Jito Martínez de Villa Rosario.

Al parecer San Pedro necesita a Gabo allá en el Purgatorio sin los fatídicos, obsoletos y atrabiliarios hermanos Castro en la memoria, sin los recuerdos de Bush, Pinochet y otros demonios. No hay dudas de que desde hace mucho tiempo la Eternidad requiere a un narrador de fantasías y realidades muy fresco con la capacidad para escribir temas fuera del contaminado planeta Tierra. La pérdida gradual e ineluctable de memoria y lucidez de Gabriel García Márquez es una enfermedad cerebral desafortunada que por lo general ataca a los viejitos y entonces los que no sabemos decimos que es locura, como el propio hermano del narrador que declaró en Méjico hace un par de horas que el premio Nobel sufre de locura senil.

Gabo podrá olvidarse en cualquier momento de todos, incluyendo a sus personajes, pero nosotros jamás lo haremos con él.

De todas las novelas de uno de los colombianos más queridos por el mundo, la única que no he podido terminar es precisamente la que le dio el premio Nobel de literatura: “Cien años de soledad”. No he podido terminarla, pese a que la comencé a leer en 1977, diez años después que la presentara a la vindicta pública, me detuve muchas páginas después que le dio vida a un pueblo que llamó Macondo (mítico totalmente), que le sirvió para su proyecto global literario.

Fantástico leer a Gabo, pero me frenó cuando no recuerdo en qué parte habló de un personaje secundario a quien había nacido con una cola de puerco a la altura del ñango, yo repelé esa invención, pero más me sorprendí cuando me dijeron que de Europa y otros confines del mundo le habían mandado fotos con gente que hasta ese momento no se habían atrevido a contar, por pena, el haber nacido con una cola de puerco.

Ojalá que Gabo nos dure en este mundo en donde todavía los más vivos viven de los más pendejos, sobre todo porque, si hay un gusto grande, es releer sus obras: “Hojarasca” (1955), obra en la que, para mí, faltó insinuar que fue el comienzo de cómo se cagaron los comunistas en las BANANERAS de todo el Caribe incluyendo Colombia, Panamá y Costa Rica, industria agrícola tan necesaria para países con el mal crónico de poseer excedentes de mano de obra no calificada; “El coronel no tiene quién le escriba” (1961) y otras joyas que no recuerdo bien los nombres y que no voy a buscarlos ahorita.

jueves, 9 de agosto de 2012

COMUNICADO DE GESE (LA ESTRELLA Y EL SIGLO)

Comunicado a nuestros respetados lectores y clientes:

La Estrella.com.pa y El Siglo.com han presentado problemas técnicos en los últimos cuatro días, que tienen que ver directamente con nuestro servidor en los Estados Unidos.

Esperamos que dichos inconvenientes, que se han salido de nuestras manos, sean resueltos esta misma semana.

El Grupo Editorial El Siglo - La Estrella, GESE, pide disculpas sinceras a sus respetados lectores y clientes por las molestias causadas con esta situación.

Ustedes son nuestra razón de ser en el ejercicio de una actividad periodística de calidad.

Pueden seguirnos en nuestros medios impresos, al igual que en nuestras redes sociales mientras le damos solución a este incidente.

INCENDIO EN COLÓN








Hoy, desde las 3:00 p.m., se registró un incendio en la ciudad de Colón, en la calle 2, entre las avenidas Amador Guerrero y Justo Arosemena, según me informó el Ing. Federico A. Palacios R., rescatista y paramédico.

Unas 40 familias fueron afectadas por el siniestro. Las casas 205, 206, 207 y 208, fueron pérdida total. Las casas 210 y 212, parcial. En el lugar hay un un asilo de ancianos, del Ejército de Salvación, del que se tuvo que evacuar a 12 adultos, esta casa era de concreto.


Datos y fotos: Ing. Federico A. Palacios R.

El Ático

CONFLICTO EN SECTOR EDUCATIVO  Dos de los actores del sector educativo público siguen enfrentados. Cada día suman nuevos motivos para continuar así. Mientras, el sistema sigue estancado y la razón de ser de ambos en conflicto, los niños y adolescentes, sigue sin recibir una educación plena, como se merece y como necesita el país. No se necesita que ningún otro sector entre a abrir frentes en contra, acusando a nadie de parcialización a favor de ningún lado, pues si corresponde estar parcializado a favor de alguien, todos los que amamos a este país, a nuestra niñez y juventud, estaremos parcializados con ellos, con nadie más. No podemos aupar ni apoyar huelgas que afectan únicamente a esa niñez y juventud que todos dicen defender, por lo que solicitamos encarecidamente a ambas partes que depongan actitudes ajenas al diálogo y se sienten a buscar las soluciones que todos esperamos HACE MUCHOS AÑOS YA...

El terror a los medios

GERALDINE EMILIANI
Especialista de la conducta humana.
geraldinemiliani@gmail.com

En el lugar que esté, procuro mantenerme al tanto de los acontecimientos de mi país. Abriendo los diarios online, aparecen las noticias al minuto, gracias a la tecnología y sobre todo a la responsabilidad de periodistas que laboran en los distintos medios. Periodistas que hacen la diferencia en su trabajo diario con nobleza, distinción, seriedad y honestidad sin menoscabar el prestigio, la honradez, y la dignidad de la persona cuestionada en la información que se genere en el momento.

Esta entereza es debido a sus valores humanos y familiares que heredan desde que están en los brazos de sus padres y se cultivan hasta que se llega a la edad adulta. En el entorno familiar se va desarrollando esa personalidad: ese carácter del buen hijo, del buen hermano, del buen compañero, del buen ciudadano y del buen profesional.

Así también puede ser lo contrario: hay quienes cultivan sentimientos malsanos, nada saludables. Y que hacen daño. Aquel que no respeta a su madre y a su padre cuando niño y adolescente y, cuando aquel padre y madre no pone límites a los desaciertos de sus hijos, cuando adulto no respetará a nadie.

Voy a ligar lo anterior con lo que observé en línea la madrugada del pasado viernes que me causó tristeza, vergüenza y terror. Aquí no me voy a referir al hecho del conflicto entre el diario La Prensa y la empresa TCT. En su momento, la verdad saldrá a relucir. Desafortunadamente perdimos todos, precisamente por hacer las cosas como nos da la gana. Mientras tanto, nos mantendremos entre chismes y bochinches, entre torpezas y discrepancias de los que protagonizaron hechos deplorables.

La noticia debe salir con la verdad, cueste lo que cueste y moleste a los poderosos y debe cubrir todos los ángulos y a todos los actores. En este ir y venir de aquella madrugada estuvo en peligro el sagrado derecho a la información. Qué mal estuvo eso de sitiar a un medio de comunicación. Me sentí agredida. Sentí que se violaban mis derechos como ciudadana de este país.

Hay dirigentes que le hacen un mal al país y me refiero a políticos, dirigentes sindicales y a los de la sociedad civil y que muchas veces se regocijan de las desgracias de otros y que saben que detrás de ellos está la manada, ésa que tiene un cerebro para pensar, pero deja que otros piensen y hablen por ellos. En el caso de la empresa TCT pueden tener todo la razón del mundo, pero la encerrona estuvo ¡FATAL! Claro que se deben hacer sentir cuando sus derechos son vulnerados, pero deben aprender de una vez por todas a solucionar los conflictos de manera civilizada. Las manifestaciones en las calles es una buena medida de presión, siempre y cuando no afecte a terceros, el diálogo es una buena herramienta, acudir a las instancias judiciales, lo es también.

No obstante, me aterra que para defender nuestros derechos tengamos que recurrir a los medios como si fueran ellos los tribunales para dirimir diferencias; me aterra que se tenga que sitiar un medio para que se dé el derecho a réplica; me aterra pensar y sentir que hay periodistas y medios que se dan a la tarea de perseguir y provocar el caos con informaciones que nada favorecen a la gobernabilidad de este país. Los periodistas cometen errores como todo ser humano, el problema está en que debido a un problema de personalidad muchos actúan de mala fe o, debido a los intereses del dueño del medio, se hacen cómplices al redactar noticias malintencionadas.

Observo y muchas veces con terror a periodistas y presentadores de programas de noticias y de debates cuando a sus invitados se les trata despectivamente, sin consideración, pisoteando la dignidad de la persona que, aunque haya cometido errores y los siga cometiendo, no es saludable el trato que se les da.

Otro ejemplo son los comentarios a las noticias o a la opinión de articulistas que aparecen en los distintos medios escritos. Donde hay foristas que descargan sus odios, frustraciones, fracasos y desgracias personales haciendo comentarios con palabras soeces, malintencionadas y de mal gusto. Aquí hay políticos igualmente frustrados y llenos de resentimientos, porque no están en el poder. Y, qué decir de los miembros del PRD y Panameñismo, en una pelea eternamente visceral entre muchos de ellos. El nivel de violencia y agresividad es de nunca acabar.

Mandela, Gandhi y Santa Teresa de Jesús y otros grandes humanistas, apostaron por la Filosofía del Liderazgo, una que tiene como fundamento la “inspiración”, un buen mecanismo de conducta para nuestros dirigentes.

Lo escenificado aquella madrugada, el presidente Martinelli al llegar a las inmediaciones del diario La Prensa fue hostigado por personajes de medios y dirigentes de la sociedad civil, a tal punto que pensé que se le iba a agredir físicamente. Si llega está mal y si no llega, también está mal. ¿Quién nos entiende? Como presidente y como persona se le debe respeto con sus errores o no. A Dios gracias deploró la conducta de la empresa TCT.

Lo apasionado, lo impulsivo, y lo colérico nos encierra emocionalmente y está sobre la cordura, la tolerancia y el respeto. Todavía estamos a tiempo de cambiar para mejorar. Sociedad civil, medios, políticos y gobierno deben poner un alto a esto, porque las cosas se van a complicar más de lo que están. Solo hay que intentarlo y veremos buenos resultados...

Universidad y siglo XXI

Modesto A Tuñón F.
Periodista y docente universitario.
modestun@yahoo.es

Un grupo de periodistas latinoamericanos realizó hace unos años una gira en los Estados Unidos para una interrelación con instituciones académicas, políticas y de comunicación. En el programa se incluyó un seminario en la Universidad de Arizona, que abordó el papel de los centros superiores en la realidad local y el tipo de profesionales que exige la sociedad en su evolución histórica.
La discusión generada fue fructífera, sobre todo por el deslinde en cuanto a las políticas que en esas instituciones se desarrolla para consolidar la generación del conocimiento. También, cómo estas tareas se organizan tan eficientemente, que a la rectoría le queda solo el importante papel de relaciones públicas; atraer y ganar socios estratégicos hacia estos compromisos en diversos sectores y círculos de influencia.

Estos pensamientos pasaron por mi mente cuando escuché el discurso del rector de la Universidad de Panamá durante la imposición del doctorado honoris causa al poeta Pedro Rivera. Habló de las motivaciones de la Primera Casa de Estudios para esta distinción, pero no desarrolló en su intervención un enfoque sobre las tareas que tiene por delante el primer centro de enseñanza superior del país.

Es quizás la primera gran oportunidad que tenía la nueva administración del rector García De Paredes de explicarle al país sobre la visión de futuro de su equipo y por tanto, la entidad como un todo. En los últimos meses, se ha discutido mucho sobre las implicaciones de la enseñanza que el tercer sector impulsa en un país con necesidades de transformar su población hacia nuevos paradigmas.

La universidad hoy confronta una misión que implica el análisis de la realidad, la comprensión de los fenómenos de diversos matices o niveles de complejidad; su estudio y la configuración de competencias que brinden respuestas para el futuro, pero sobre todo una sociedad que comprenda esos cambios y se prepare para asumirlos de manera participativa, con sensibilidad y sobre todo conciencia.

Una de las herramientas para adecuar las políticas de enseñanza del claustro a la situación que se confronta en extramuros, es la transformación curricular. Era el momento preciso y el lugar indicado para aprovechar a los invitados y compartir las actualizaciones que se han dado en diferentes Facultades en los planes de estudio y las nuevas carreras que poco se conocen. ¿Hasta qué punto este concepto está inmerso en las estrategias de trabajo?

Esta inquietud nos lleva a preguntar ¿Hay una real correlación de las facultades, unidades de investigación y centros regionales en las modificaciones de los programas? ¿Cómo se integran las nuevas profesiones que surgirán en los esquemas académicos de las carreras que se imparten? ¿Existe un programa de investigación integral en la UP para alcanzar nuevas metas en los perfiles de las disciplinas?

La participación de la alta autoridad de la UP en un acto de elevada investidura académica, es la oportunidad propicia para referirse a un programa consolidado y brindar indicios sobre la ruta de la gestión cuya labor más significativa es enriquecer el conocimiento con el trabajo cotidiano de aulas, laboratorios, bibliotecas y talleres, cuya finalidad es reproducir ese universo real, a concretarse luego.
El futuro es una categoría esencial en las estrategias de enseñanza-aprendizaje a ese nivel; además, el resultado concreto de la mirada académica de la historia de ayer y de hoy convertida en esfuerzo, en planes y contenidos.

Incluso el reconocimiento de la figura de la noche en el Paraninfo entra en esta dinámica de pensamiento; pero nos fuimos sin orientación, sin información o mapa conceptual que garantice a la sociedad las claves del porvenir de la universidad.

Bochorno nacional

MIREYA LASSO
Exdiputada de la República.
mireyalasso@yahoo.com

Lo ocurrido la semana pasada a las puertas de un medio de comunicación social fue un acto tan bochornoso para nuestro país como la vergüenza internacional provocada por una alta funcionaria costarricense. Ambos rebasaron las fronteras nacionales para asombro del mundo entero, no precisamente por tratarse de hechos encomiables.

Las autoridades costarricenses reaccionaron rápidamente destituyendo a la funcionaria cuando se divulgó el video “culpable”, pero ya era un hecho cumplido; poco se podía hacer para evitar la burla, para contener el daño y para salvar la imagen gubernamental, especialmente por tratarse de una funcionaria encargada de implementar la política estatal de desarrollo integral de la juventud de ese país.

Puede que allá no quepan medidas legales apropiadas para reparar el daño, pero acá no debería suceder igual, porque tenemos un Ministerio Público que persigue el delito. Lastimosamente muchos percibimos una gran diferencia entre el ser y el deber ser, siendo posible que no pase nada y que quienes se tomaron la justicia por sus propias manos terminen abusando impunemente del derecho de los demás. Por el solo hecho de “sentirse” agraviados, pisotearon la ley sin importar a quienes afectaban y dieron un malísimo ejemplo con el caos creado. Fue un espectáculo egoísta que echó de lado las más elementales normas de convivencia pacífica, sin reflexionar sobre sus peligrosas consecuencias.

A nuestro modo de ver, el impedir por la fuerza la libre circulación de entrada y salida de un edificio privado es de por sí un delito, sin tomar en cuenta lo que haya dentro o quien quiera entrar y salir. Peor aún si hay muchas personas dentro del edificio, en cuyo caso no comprendería en principio la diferencia con los secuestros, que son penalizados. Se trata de una intolerable privación de libertad, no importa la interpretación contraria que algún tinterillo, de los que nunca faltan, quiera darle para desvirtuar lo que el sentido común nos dice.

Para complicar la responsabilidad de quienes impidieron las entradas y salidas, se trataba específicamente de impedir la distribución de un diario impreso de circulación nacional, so pretexto de haber incurrido en difamación. Los tres millones de panameños, yo incluida, tenemos derecho a comprar ese periódico —y cualquier otro— cuando nos venga en ganas; a leer sus noticias nacionales o internacionales; a estar de acuerdo o discrepar de sus juicios; a rechazar o aceptar sus opiniones o líneas políticas; y a dejar de comprarlo cuando nos parezca o a seguir comprándolo tantas veces y días que querramos. Son derechos que nos garantiza la Constitución de Panamá, que nos reconocen sendas declaraciones de la ONU y de la OEA sobre derechos humanos, y que nos asegura la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en Costa Rica, que ya ha echado por tierra supuestas “ofensas en la modalidad de difamación”, por parte de periodistas y medios de comunicación en ese país.

¿Qué derecho les asiste a los autores intelectuales y materiales del desatino ejecutado? Los vehículos de la empresa utilizados como barreras fueron conducidos por sus trabajadores pero su reclamo no estaba relacionado con ninguna prestación laboral. Ellos intervenían de oficio en una disputa de la empresa con un periódico; no eran jueces ni partes.

Basta plantear los hechos que vimos para que el sentido común evidencie una sospechosa participación de los patronos como autores intelectuales del disparate. Uno se pregunta: ¿Qué prepotencia o arrogancia demuestra la actitud de esta gente, que se cree tener el poder de tomar la justicia por sus propias manos con impunidad?

¿Por qué consideran que pueden hacerlo? Y por eso mismo: ¿Aquí no pasará nada?

‘Al que le cae el guante, que se aguante’

AUREA V. CABALLERO
Estudiante de Derecho.
auricaballero@gmail.com

¿Cuándo entenderán los policías que ellos son solo servidores públicos y su puesto de trabajo tiene una función definida y subordinada a una autoridad civil? Estamos en un Estado supuestamente democrático y cada servidor público solo tiene que hacer lo que la Ley le permite hacer.
Si haces menos, eres negligente y si haces más te extralimitas en tus funciones públicas y ambas causas son motivos de destitución para el funcionario público.

Los policías deben mirar a todo ciudadano como ciudadanos honrados y trabajadores; y no salir a la calle a mirar a todo hombre o mujer como un delincuente común (violación a la presunción de inocencia). Todo acto que ejecute un policía debe estar autorizado por una autoridad competente; entendiéndose que los policías no son autoridades; ellos son funcionarios (servidores públicos) auxiliares de una autoridad civil. Cualquier institución del Estado uniforma a sus servidores públicos, y el uniforme policial no los excluye de responsabilidades penales y civiles (No son súper poderosos). Las agresiones física con lesiones corporales están tipificadas como delitos en el Código Penal de Panamá.

Artículo 299 de la Constitución: Son servidores públicos las personas nombradas temporalmente o permanentemente... y en general, las que perciban remuneración del Estado.
El ciudadano que infringe la Ley se convierte en un delincuente, de igual forma todo servidor público que infringe la Ley se convierte en un delincuente, incluyendo al servidor público con funciones de policía.

La Constitución establece el derecho que tiene todo ciudadano de transitar libremente por todo el territorio de la República. Detener a un ciudadano sin una orden judicial emanada por autoridad competente y hacer un retén solo con la orden de otro policía, sin que se te informe la razón que ha motivado el supuesto operativo, y que ha motivado que interrumpieran y detuvieran el derecho a tu libre tránsito, constituye una violación de una norma constitucional que rige esta materia legal.
Artículo 163 de la Constitución: “Es prohibido a la Asamblea Nacional: #1: Expedir Leyes que contraríen la letra o el espíritu de esta Constitución”.

Se entiende de lo transcrito en el artículo citado, que la Asamblea Nacional no debe expedir leyes para favorecer específicamente a una institución del Estado, ni aun con un maquillaje jurídico con apariencia de un buen derecho.

Deseo compartir, con la autorización de su autor, y de contenido crítico con base a lo que debe ser el actuar del servidor público con uniforme policial, la redacción de un apreciado ciudadano: “Tuve un sueño. Soñé que un policía respetaba mis garantías constitucionales, soñé que podía caminar libremente sin que a cada cinco metros pidieran mi cédula y licencia de conducir; soñé que podía invocar el respeto ciudadano frente a una actuación de un policía en virtud del Derecho positivo; soñé que el policía, como servidor público y en este Estado Democrático, respetaba la dignidad humana del ciudadano común. Créanme, no quería despertar de mi sueño. Dios bendiga y proteja a mi apreciado terruño patrio. Como dice la letra “Panamá la patria mía, suelo grato encantador”. Pero también soñé que podía contar y compartir este sueño. Amén”.

El policía está para cumplir la Constitución y la Ley, y hacerla cumplir, desde luego, si se respetan las garantías fundamentales consagradas en la Constitución Política en un Estado Democrático; lo contrario sería volver a los tristes tiempos de la dictadura militar, donde imperaba la ley del garrotazo y varillazo, y si escribías algo parecido a lo escrito en estos renglones, te perseguían, encarcelaban y mejor múdate para otro país como exiliado político. Pero gracias a Dios, y con el beneficio de la duda, estamos supuestamente gozando de una “verdadera democracia” que me permite compartir mi humilde opinión, y decir: “Al que le cae el guante, que se aguante”.

¿Por qué Benicio Robinson presidente?

Rogelio A. Mata Grau*

El PRD se apresta a celebrar el próximo 26 de agosto su IX Congreso Ordinario, en donde sus 4200 delegados elegirán al nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Esta es la decisión más importante que tomaremos los Torrijistas y Perredistas en toda nuestra historia de Partido, por cuanto que los 4200 delegados elegidos por nosotros, estarán decidiendo entre la continuidad del Torrijismo y la vida del Partido o la postración y el derrumbe de nuestra organización política.

Este es el momento histórico más importante del Partido después del periodo vivido durante los cinco primeros años de post invasión, en donde el Gobierno tutelado de Guillermo Endara sometió al PRD a un verdadero estado de interdicción, sus dirigentes en las cárceles, en el exilio o en la clandestinidad, sometidos nuestros compañeros a un brutal y horroroso cerco económico y las tropas invasoras imperiales ejerciendo un acoso militar y sicológico contra los Torrijistas.

En esos dolorosos momentos para la Patria agredida y el PRD, emergía con una férrea convicción y con un carácter forjado en la lucha social, el joven político bocatoreño  Benicio Robinson Grajales; Benicio en medio de la tormenta política producida por la invasión militar contra nuestro pueblo, asumió la responsabilidad de encabezar a las fuerzas patrióticas y de resistencia al invasor, eso lo llevó a ocupar las montañas de Bocas Del Toro y desde allí iniciar la tarea de reorganización del Partido y de reagrupamiento de todos los Torrijistas en torno a la Dirección Nacional designada para cumplir con la tarea de adecuar al Partido con la nueva realidad del país.

Sin miedo, sin zigzagueos y sin vacilaciones abanderó la propuesta de nuestro partido para las elecciones de legislador de 1991, y con el país en Estado de sitio y en  guerra declarada contra el Torrijismo y las fuerzas patrióticas, resistiendo al gobierno tutelado y a las fuerzas de ocupación, a los oscurantistas y a los sectores retrógrados, lleva al PRD en Bocas Del Toro al triunfo electoral, para representar a su provincia en la Asamblea Legislativa.

En el parlamento integra la Bancada de nuestro Partido con tan solo diez miembros, convirtiéndose en una fuerza política parlamentaria temible, dirigida por el legendario y combativo patriota torrijista Gerardo González Vernaza. Hablar de Benicio Robinson Grajales es hablar del dirigente atado al ombligo de su pueblo, de un panameño comprometido con un modelo Torrijista, cuya concepción filosófica es de una moral política y cotidiana, basada en la esperanza y el optimismo.

Robinson es de los torrijistas convencidos de que el Torrijismo es saber que estamos cumpliendo con nuestro deber y que por eso mismo los panameños tenemos derecho a la felicidad que queremos para todos. Robinson es consciente de lo que decía el inolvidable Chuchú Martínez: “El Torrijismo pues supera a Torrijos, gracias a Torrijos. Esa es la esencia misma del Torrijismo, que puede crecer, que está hecho para crecer, que Torrijos lo pensó para que creciera y se superará a sí mismo”, (tomado de MI GENERAL TORRIJOS, Casa de las Américas).

En consecuencia la presidencia de Benicio Robinson Grajales en el CEN, significa el fortalecimiento del Torrijismo y fundamentalmente la reconstrucción de una opción Revolucionaria-Democrática-Popular.

*Educador.
ibrahimjaffet@hotmail.com

El Ático

INDÍGENAS Y ABOGADOS  Hoy, nuestros Pueblos Indígenas y los abogados tienen su día especial... Refiriéndonos a los Pueblos Indígenas panameños, en particular, podemos resaltar que sus voceros reclaman que sus derechos humanos y territoriales son violados por los gobiernos y otros ciudadanos y que varias formas de discriminación persisten. Siendo necesario revisar lo que hacemos en relación a la atención y respeto que les damos. En cuanto a los abogados, basta con que tengan siempre presente que: “La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia”; y como parte importante de nuestra sociedad, esperamos que siempre estén prestos a poner la Justicia primero. Saludos.

Los abogados y el Derecho

AGUSTÍN SANJUR OTERO
Abogado.
asanot26@hotmail.com

El abogado y la Abogacía, elemento esencial y profesional, se enlazan en la difícil tarea de “dar a cada cual lo que es suyo”. Los dos términos en secuencia se derivan de la voz latina “advocatus”, que significa “llamado”; para, llamado en socorro o auxilio del honor, la vida, la libertad.

Antecedentes. En el libro de la Ley Manú —primer jurista legislador hindú— que logró una codificación de normas jurídicas perfectamente concretado, obra legislativa  fundamento del Derecho Hindú. En Grecia, los griegos profesionalizaron la Abogacía con Pericles como el primer abogado profesional que imperaba en los juicios ante los tribunales griegos. Sócrates era el asesor de cualquier ciudadano que tuviera necesidad de acudir al areópago como acusador o acusado. El arconte presidía los juicios públicos y privados, éste era un magistrado de la república.

En su renombrado ensayo “Elogio del abogado”, el jurista Londoño Jiménez sentencia: “Ya desde el antiguo Derecho Romano, en épocas marcadas por el rampante militarismo, al abogado se le consideraba como personaje esencial dentro de la sociedad de su tiempo, haciéndosele acreedor de la confianza pública por la dignidad de la que estaba revestido. Creemos que en nuestro imperio no solo militan los que están armados de espada, yelmo y escudo, sino también los abogados. Militan, pues, en las causas, y ellos con su voz gloriosa defienden la esperanza de los infortunados, la vida y la posteridad”.

La Ciencia del Derecho. El abogado y por ende la Abogacía, tienen como escudo y como arma el DERECHO. Los abogados, son los profesionistas especializados en la defensa, representación o consejo de un tercero. Dice Claude Du Paquier: “El derecho, es en efecto un ente regulador de la vida social, en el que entran diversos y múltiples elementos. En cierta manera es una creación del espíritu que refleja un ideal, en otra resulta de circunstancias de hecho, En cierta manera expresa la voluntad de los gobernantes; en otra traduce las costumbres del pueblo. Para comprenderlo y explicarlo precisa recurrir al mismo tiempo a la gramática, a la lógica, a la historia, a la moral, a la psicología, a la sociología”.

La Ciencia del Derecho o Ciencia Jurídica es la disciplina científica, que tiene por objeto el estudio, la interpretación, integración y sistematización de un ordenamiento jurídico para su justa aplicación.
El Derecho tiene un naturaleza normativa, porque está conformando por un conjunto de normas jurídicas que son expresión del deber ser, tienen una voluntad que pretende que los individuos actúen de determinadas maneras.

Esa voluntad explica la noción de coacción, los ordenamientos jurídicos la incluyen para asegurar el cumplimiento de su modelo de conducta, y son necesarias para el mantenimiento y el logro del fin normativo, que es precisamente el orden dentro de la sociedad, para alcanzar el bien común.

Los autores coinciden en afirmar, que sus propósitos se centran en servir, en lo humanamente posible, a las aspiraciones elevadas de orden, la seguridad, la justicia, la paz, identificadas con la ética.

En el proceso de aplicación de la norma jurídica se debe atender a la justicia y a la equidad, puesto que de no ser así el Derecho sería fragmentado y se vería rebasado por la impunidad y la arbitrariedad, tanto de los gobernados como de los gobernantes.

La justicia idealmente como lo refiere Platón debe ser aplicada por una persona justa, que entre sus virtud se encuentre la prudencia, para estar en condiciones de poder aplicarla, debido a que la justicia tiene como fin “tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales”, porque, como señala Dorantes Tamayo: “Es claro que pretender una repartición absolutamente igual, sería no solamente necio y estulto, sino también injusto, pues, como lo hizo notar Aristóteles, no hay peor injusticia que la de tratar a todos en forma igual, siendo éstos desiguales”.

Misión del Abogado. Los abogados tienen, como misión fundamental, la defensa del Estado social y democrático de Derecho proclamado en la Constitución, la promoción y defensa de los Derechos Humanos y la colaboración, estrecha y permanente, en el funcionamiento, promoción y mejora de la Administración de la Justicia.