lunes, 20 de diciembre de 2010

Desde que tú no estás...

Tu ausencia me ha convertido en mejor persona, porque perderte fue y ha sido como un despertar, hoy estoy más consciente de las personas a las que amo y de que las amo, porque no quiero que me vuelva a suceder lo mismo que contigo.

Lamento tanto, cada día desde que te fuiste, que nos hayamos tenido que separar para que tu presencia en mi vida fuera más fuerte, más evidente y más sentida por mí. Tú nunca tuviste ese problema, siempre me demostraste que me querías, pese a mi aparente indiferencia.

Ale, en nuestro Panamá ha pasado mucho... y no ha pasado nada, en estos... 21 años. Los panameños seguimos siendo iguales, nobles, pero animales de costumbres, nos enredamos por tonterías, siempre tenemos una emergencia y lo realmente importante lo dejamos a un lado, para después, cuando haya tiempo. Este 20 de Diciembre nos encuentra con muchos de nuestros hermanos literalmente en la calle; muchos han tendido su mano solidaria, ya sabes, siempre es así, pero mucho otros solo están preocupados por las compras de Navidad y otras nimiedades; pero, ¿lo importante? Ya te digo, a veces nos cuesta definir qué es lo importante sin primero entrarnos a golpes, insultarnos y criticarlo todo, para luego dar con las soluciones y ponerlas en práctica.

Los temas relacionados a la invasión militar de EE.UU. a nuestro país en 1989, como cantidad de muertos, por ejemplo, siguen en el limbo; el Barrio Mártir, sigue siendo mártir, pero hasta allí, por definición propia... ningún gobierno ha tenido la entereza, por decirlo de alguna manera, de cerrar este capítulo con, por lo menos, un censo, siendo algo tan fácil.

Hemos progresado en ciertas áreas, pero en otras, como educación, valores, familia, nacionalismo, damos tres pasos al frente y dos para atrás, creo que a veces cuatro... En estas fechas es importante la reflexión, pero muchos solo le aconsejan a otros que la hagan, pero no practican lo que profesan.

Dios quiera que un día logremos ese Panamá con el que tú soñabas, igual que otros muchos panameños de antes y hoy.

Querido Alejandro... es otro 20 de Diciembre y sigo teniendo la esperanza de que un día de estos me dejes en ridículo por decir que te asesinaron en esos días de 1989... durante la "Causa Justa", y te aparezcas vivo, con tu amplia sonrisa, ojalá sea en la puerta de mi casa... Ya sé cómo reaccionaré... me quedaré un buen rato callada frente a ti, mirándote de arriba a abajo, incrédula, —¿recuerdas cómo te miraba cuando me enojaba contigo?—... luego, me acercaré y te acariciaré la mejilla, como hacía siempre que nos encontrábamos, te jalaré hacia mí y, tras decirte "¡pero sí que eres idiota, ¿dónde carajo estabas?!", te daré un abrazo, me quedaré pegada a ti unos minutos y luego te haré pasar a la sala, para que veas el Nacimiento y la vela roja que prendo en estas fechas por ti... hermano querido, ¿cuándo regresas?..

*Periodista, hermana de Alejandro Antonio Hubbard Torrero.