lunes, 3 de agosto de 2015

De periodistas y ley sobre periodistas... ligero, pero en serio

NO tener criterio propio y bien formado puede ser pasable para alguien que vive en las montañas dedicado a ver y oír los pajaritos, pero no para personas que tienen el sagrado deber de informar, de ser agentes de cambio como parte de la sociedad.

Defender una causa es bueno, correcto, justo y el derecho de quien quiera hacerlo, pero se hace con argumentos y con la mente abierta a las críticas, observaciones y aún a los rechazos totales. Si se tienen argumentos bien fundamentados no hay que tener temor ni mucho menos caer en el insulto, en la descalificación de quienes tienen opiniones diferentes a las nuestras.

EN NINGÚN MOMENTO HE DICHO QUE ESTOY EN CONTRA DE UNA LEY SOBRE PERIODISMO, -aunque si lo dijera, sería mi derecho y nadie tiene el de ofenderme y etiquetarrme como mandadera de dueños de medios o jefes-, pero veo defensores del proyecto, que no lo quieren analizar, aceptando que tiene fallas que corregir, señalando de mala manera a quienes objetan.

No puedo hablar por los demás, porque no me he reunido con nadie ni siquiera una charla telefónica, con la única persona que he hablado al respecto, me ha dado sanos consejos como no caer en la diatriba en las redes sociales, tan mal utilizada hasta por quienes mejor las deberíamos usar. He sido lo más respetuosa que he podido señalando aspectos en los que no estoy de acuerdo, lo he leído y, aunque creo en la protección del profesional panameño, veo que han hecho una mezcolanza de temas y profesiones que no es ni ligeramente aceptable.

Hay que sacar con pinzas lo que nos atañe a los periodistas de en medio de todo ese mejunje, rehacerlo y convertirlo en un proyecto de ley sobre periodismo, para periodistas, sin meternos con nadie más. Las otras profesiones que se encarguen de lo propio. Pero esto solo se logrará con respeto y mente abierta. Sin estar ofendiendo ni tirando indirectas que rayan con la torpeza, por decirlo bonito.

Lean ese proyecto planteado, traten de no caer en actitudes cerradas y mucho menos en el irrespeto a los colegas, que aquí nos vamos a ver las caras siempre. Esto no es de hacer bandos, se supone que todos estamos del mismo lado. NO BUSQUEMOS NI HAGAMOS ENEMIGOS ENTRE QUIENES NO LO SON. ESA NO ES NI DEBE SER LA IDEA. HAGAMOS UN ALTO, REVISEMOS PROYECTO DE LEY Y ACTITUDES, pues aunque haya alguna persona que sí responda a intereses ajenos a la profesión, tampoco es señalando con indirectas generales y pueriles como se le neutralizará.