sábado, 13 de junio de 2015

#VidaComún PERDONAR... ¿siempre?

Ilustración de la Red.

Mateo 18:21-35

"21 Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús:
—Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?
22 Jesús le contestó:
—No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
--- Literalmente: 70x7= 490; en el otro sentido = SIEMPRE.

Perdonar para mí es como liberarse, nada bueno para sí mismo gana uno cargando con rencores, es como acumular la basura del hogar en la cocina, solo nos afecta a nosotros mismos. Además, si somos creyentes, también somos obedientes y tratamos de cumplir las Enseñanzas. Siempre al orar recuerdo: "¿Cómo puedes tú orar enojado con tu hermano?...". (Amémonos de corazón https://youtu.be/b_8-Mg0hea8 vía @YouTube). No obstante, creo que Dios sí escucha mis oraciones, aunque esté muy enojada, porque Él conoce mi corazón y sabe que no soy mala mujer, que soy amorosa, fiel, leal; pero también espera que perdone...
Mas, hay personas que abusan y hay que duplicarles los perdones, pero JAMÁS piden perdón; pero si tú, el eterno perdonador, les fallas, según ellas o en verdad, y les pides perdón ni te responden. Pero siguen lastimando, hiriendo, mintiendo, humillando... Y un día, con la cara bien lavada, se te paran enfrente y te preguntan: "¿Cómo estás?". Y si no les respondes -o les das una mandada al averno- eres un grosero, un amargado...

Lo peor es que muchas de esas personas se venden como las "muy chéveres", "muy caballeros" o "muy damas". 

Y LOS PROMOTORES DEL ETERNO PERDÓN TE SALEN CON FRASES COMO "PERDÓN ES AMOR", AUNQUE A TI TE ESTÉN ARRANCANDO EL CORAZÓN O/Y DESTRIPANDO... HAY QUE SER MUY PIADOSO PARA HACER DE ESTO UN ESTILO DE VIDA SIN MATAR A NADIE.

En lo personal, suelo perdonar, pues, no puedo con la misma boca que oro o rezo mi oración favorita (Padrenuestro) soltar constantemente palabras hirientes sin arrepentirme... pero hay gente a la que le he tenido que multiplicar las veces por 21 ya... o más, y sinceramente, una se agota... ¿O no?

Creo que cuando esto nos pasa, si en verdad somos de perdonar, lo que amerita es... perdonar... las veces que sea, porque esa es nuestra forma de ser, nuestra condición, y así nos sentimos tranquilos, pero alejarse. Pues, el otro -que sigue lastimando, hiriendo, mintiendo, humillando sin sonrojarse siquiera, mucho menos arrepentirse-, también es su condición ser así y lo único que hará uno quedándose cerca de esa persona es ser más herido y exponerse a acumular rencores... Perdona... ¡y aléjate! Me parece que es lo más sano, e incluso seguro.

lunes, 8 de junio de 2015

Centro bancario minado...


Me causa gran preocupación lo que se ha estado ventilando sobre algunos miembros de nuestro centro bancario y podemos decir que nos lo venían avisando, pero queríamos tapar el sol con la mano.

Nuestro centro bancario está minado, hay que limpiarlo y, lamentablemente, la única forma de limpiarlo es dejar o hacer que exploten las minas. Me dicen que lo visto hasta hoy es apenas la punta del "iceberg", ojalá estén y esté equivocada yo, pero tampoco vamos a caer a romanticismos, que se destape lo que se tengan que destapar, ¡pero ya!

Ahora, hay que ser muy cuidadosos, muy responsables, porque no podemos cortarnos el cuello ni con puñal ajeno ni propio. Así como no debemos seguir pecando de ingenuos y amurallarnos tras el nacionalismo mal entendido, tampoco podemos generalizar, no debemos, tampoco dañar uno de nuestros estandartes.

Lo que debemos es impulsar que se sane, por difícil que parezca, pero sin llevarnos todo al traste, porque nos vamos todos. Que se investiguen los bancos y sus ejecutivos que tengan que ser investigados y que se aplique, como en todos los demás casos de corrupción, el "caiga quien caiga". NO merecen compasión, pues han atentado contra el país.

Pero, debemos ser serios y dejar la politiquería a la orilla, está en juego nuestro prestigio internacional y no es solo un grupito el que se afecta, nos hace daño como país, como NACIÓN, algo en lo que no piensan quienes comenten actos de la índole investigada, como quienes se llevaron los dineros del PAN y otros casos que aún se investigan y que espero no se detengan ni que se impongan el amiguismo y los compromisos de diferentes índoles.

Este país merece paz, pero no la paz de los idiotas, ignorantes de lo que pasa ni los cementerios, sino una paz basada en la justicia recta, que dará bases firmes al Estado de derecho en el que decimos querer vivir... y vivir... desde hace poco más de 25 años. Dios nos ampare, pero que nos abra bien los ojos.