Por sobre todas las posibilidades de
dedicarme a cualquier otro oficio... porque, después de probarlo, es
adictivo... soy periodista.
Pese a todo... al prejuzgamiento; a esa
disposición de generalizar cuando se descalifica a todos y todas por
igual... y sin derecho a réplica; a los salarios “más o menos”;
a la abundancia de conocidos y escasez de amigos; a los comienzos con
jornadas interminables; a ciertos jefes... … ...; a los colegas con
más edad que se creen los oráculos de las letras... o con menos o igual, que por el medio donde trabajan se creen más que los demás...; al fuego “amigo”;
a la hipocresía y resentimientos... Pese a todo esto y lo que me
faltó decir... SOY Y MORIRÉ SIENDO PERIODISTA; pues, nada como
hacer lo que nos gusta, y que, como ya dijo alguien antes, nos paguen
por ello.
Yo no sabía que quería ser
periodista, nunca lo pensé, ya lo he dicho antes... solo era una
aspirante a escritora... y lo sigo siendo, o cuando más a relatora
de cuentos... preferiblemente leguleya titulada, pero nunca
periodista... No estaba en mis planes, pero caí poco a poco, al
meterme de cabeza en la práctica, sentí esa relación entre mis
ideales y la necesidad de otros de tener a quienes, como nosotros,
digan lo que a ellos les está vedado o simplemente no se atreven a
decir, pero necesitan que se diga... por ello olvidé otros planes y
me dediqué de lleno a los estudios y a trabajar... en lo que
estudiaba, creo que no he hecho mucho, pero sí he sido honesta en lo que he hecho... Lo vivo, lo amo y todo lo relacionado con el Periodismo, profesionales del Periodismo y los medios me es cercano... propio.
Cuando se ataca a un periodista, aunque
sé que no es conmigo ni me atañe de manera personal, me siento
agredida; aunque ni siquiera lo conozca... o lo conozca, pero no nos
tratemos... porque para mí somos una familia... que otros y otras no
lo entiendan así, no me importa. Yo soy yo, por eso me levanto y me
expreso airada y no acepto ni perdono a nadie que levante su voz o
mano contra uno de nosotros. Primero defiendo al colega, después pregunto
si tiene razón... no hago lo contrario. Si le corresponde crítica, lo acepto; pero no dejo solo a un colega por no
ensuciarme...
Soy fiel creyente de la autoevaluación,
aunque resulte incómoda... pero me molesta, y mucho, que la sugerencia de lo que
debemos o no hacer parta de otros fuera de la profesión, que no
hacen lo mismo en las suyas. Es necesario que los periodistas nos
sentemos en algún momento a evaluar el ejercicio de la profesión,
la preparación académica, tanto de las nuevas generaciones como de
los que ya tenemos muchos años en esto... nadie termina de aprender
todo en una sentada; además, la situación laboral, las relaciones
con los empresas para las cuales laboramos; nuestros gremios; nuestro
compromiso con la sociedad, nuestro papel como parte de ella y como
sus voceros.
La unidad es de trascendental
importancia para el gremio, debemos enfocarnos hacia ella...
Dirán quienes me leen, ¿y qué de la
libertad de información y expresión?... Debemos
fortalecernos como gremio para seguir haciendo esa lucha por el
derecho de nosotros a hacer nuestro trabajo y de todos, de la
sociedad a la cual pertenecemos, a la libre expresión. No es secreto
que se han dado arremetidas contra medios de comunicación y
periodistas, lo que pone en peligro el derecho a informar y ser
informados, situación que no se puede ignorar, porque atenta contra ese sistema democrático en el cual queremos vivir.
Deseo a todos mis colegas lo mejor
hoy... y siempre, que logremos esa unidad que todos queremos; pero,
trabajemos por ella...