domingo, 25 de mayo de 2008

¿Estará de veras la izquierda tomando fuerza en Panamá?

Entrevista a Genaro López, secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS) y miembro de la Dirección Nacional del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), publicada en La Estrella de Panamá el 22 de mayo de 2008.

Doris Hubbard-Castillo
dehubbard.castillo@gmail.com

El movimiento sindical panameño tiene capítulos dignos de señalar en la historia del país, y de la Región, no obstante, también ha sufrido los embates de los sectores de poder (gobiernos y empresarios), los cuales han dejado importantes daños en su estructura, apareciendo hoy como un movimiento fraccionado, dentro del cual sus más importantes actores se enfrentan, descuidando su principal razón de ser, la clase obrera y la defensa de las conquistas sociales de un pueblo abandonado a su suerte por la clase política tradicional y pareciera que por sus propios dirigentes, esos que de sus entrañas han salido.
Pero... a través de esa historia del sindicalismos panameño siempre han existido sindicatos que han sido la punta de lanza del movimiento. En las páginas más recientes, en los 80, un aguerrido Sindicato de Trabajadores del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación (SITIRHE) fue el dolor de cabeza de la dictadura militar, aunque traicionado, antes de la caída de la dictadura y después, su fuerza se fue mermando. De antes, debemos tener presente a los bananeros, pero estos, también, de una organización extraordinaria, terminaron en un grupo que hoy solo pelea por mejores precios por la caja de la fruta que producen y cosechan.
Pero en estos años, en que el sindicalismo pareciera haber pasado a ser simplemente ‘historia’, se levantó, cuando todos dormían (gobierno y empresarios), un grupo sindical que ha estado acumulando cabelleras en su tótem revolucionario, aunque también desperdiciando pólvora digna de mejores causas en peleas con otros grupos, a quienes acusan, talvez con razón, de estar plegados a los mandatos del gobierno de turno.
El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS) lleva hoy la batuta del sindicalismo panameño. Es el sindicato más fuerte del país, ha dado buenas peleas, pero quizás le falte reorientar su brújula para lograr que todo el esfuerzo que hace sea permanentemente en beneficio de la clase que dice defender.
Su dirigente, Genaro López, es un hombre sencillo, orgulloso de su origen campesino, sin duda alguna, inteligente, pues ha sabido capitalizar los frutos del esfuerzo realizado, manteniéndose al frente de su sindicato. De hablar pausado, y con una personalidad que parece tímida o talvez esquiva, responde a preguntas de toda índole, sin siquiera levantar la voz, sin perder la calma.
Ante la pregunta que da entrada a este escrito, López dice que “La izquierda está más vigente que nunca y eso lo demuestran sobre todo los pueblos de Latinoamérica”.
Entre las preguntas que responde el dirigente sindical están: ¿Tienen algo que ocultar?; ¿Son financiados por Hugo Chávez...?; ¿Cuál es su análisis sobre la situación ... en la región latinoamericana...?; ¿Quieren ustedes llevar a Panamá en la misma dirección que han tomado esos países?; y ¿No es acaso el discurso de izquierda uno ya superado, trasnochado?

DHC- Primero que todo, quisiera que nos hablara sobre quién es Genaro López.
a. La persona
b. El dirigente

GL
- Como persona me considero un panameño que se enorgullece de sus raíces, que ama a su familia y lucha por ella. Trato de disfrutar el poco tiempo que me queda para estar con los míos y darme alguna escapadita a mi Chitra querido, que me vio crecer hasta los 17 años. Me esfuerzo por superarme académicamente. Recién me gradué en la Universidad Especializada de Las Américas (UDELAS) con el título de Licenciado en Ciencias del Trabajo, lo cual me deja una gran satisfacción por el ejemplo que ello significa para mis hijos. Me gusta departir con mis amigos y compañeros en alguna que otra actividad folclórica. Toco la armónica, caja y estoy aprendiendo a tocar tambor.
Como dirigente sigo una rutina, junto al resto de mis compañeros, que puede ser considerada agobiante. Desde muy temprano en la madrugada inicia y se prolonga hasta altas horas de la noche muchas veces. Pero estos sacrificios valen la pena. Hemos logrado construir un Sindicato que ha logrado grandes conquistas para los obreros de la Construcción. Participamos de las luchas del pueblo y somos una de las organizaciones integrantes de FRENADESO. El ser dirigente es una responsabilidad que entraña deberes y sacrificios ineludibles que como revolucionarios estamos dispuestos a seguir cumpliendo. Defendemos ideales y sueños por los que han caído ya varios compañeros.

DHC - ¿Qué representa el sindicalismo en el país actualmente?

GL
- En primer lugar debemos estar claros en que se reconocen fundamentalmente dos tipos de sindicalismo. Uno, si es que puede llamarse sindicalismo, concilialista, entreguista, traidor, dispuesto siempre a sacrificar los intereses de la clase trabajadora para buscar prebendas o beneficios personales. Muchos apoyan a los partidos burgueses (principalmente al PRD) y entran a cada rato en componendas con los sectores de poder económico y político. Pero es su cúpula autoritaria, no las bases de los sindicatos, que aprovechan su relación de poder para controlar las centrales y organizaciones que hacen parte de CONATO.
El otro sindicalismo, del que nos enorgullece ser parte, el de las luchas en las calles, pero también el de propuestas concretas frente a los graves problemas del país. Rescatamos la esencia del sindicalismo clasista y sus mejores tradiciones de lucha. Hoy este sector está en franco crecimiento y representa la esperanza de miles de trabajadores panameños, muchos de ellos no forman parte de ninguna organización sindical, a muchos de ellos se les niega el derecho a sindicación.

DHC - ¿Cuáles situaciones (sociales, legales) y quiénes (gobierno, sectores de la sociedad civil y política) son los posibles detractores del sindicalismo en Panamá y en la región latinoamericana?
GL
- De las clases dominantes en Panamá y la región existe una política dirigida a criminalizar la lucha social y negar el derecho a sindicación. Se violan sistemáticamente los derechos consagrados en convenios de la OIT, incluido la libertad sindical. Se aprovecha la desesperación de los trabajadores, la falta de oportunidades, el desempleo, la pobreza, la informalidad, las duras condiciones de vida, para imponer condiciones de trabajo que significan una regresión de los derechos laborales. Se fomentan así sindicatos amarillo, controlados por la patronal, para impedir la organización clasista y beligerante. Cuando esto falla, se aplica la represión, se fomenta el terrorismo judicial, se introduce el sicariato y se asesina a dirigentes obreros, tal como aconteció en los casos de nuestros compañeros Osvaldo Lorenzo, Luiyi Argüelles y Al Iromi Smith.

DHC - SUNTRACS está integrado al FRENADESO, se habla de una agenda oculta, pero ya ustedes hablaron claro en su primer congreso nacional, por lo menos de una parte de esa agenda, quieren llegar al poder. Pero cómo, porque no quieren ir a elecciones; pero ¿no sería mejor, más fácil y menos traumático para el país irse con candidato propio a las elecciones, ya sea las de 2009 o las del 2014?
GL
- Usted lo ha señalado. FRENADESO, a través de sus más de 400 delegados, habló muy claro en su Congreso constitutivo y sus documentos son públicos. Hemos señalado que en las actuales condiciones no existen posibilidades reales para las fuerzas populares, las cuales no hemos logrado aún el desarrollo ni el acumulado social para revertir esta situación. Los ricos han diseñado reglas del juego para garantizar cada 5 años el circo que se nos presenta. Los partidos políticos burgueses controlan el Tribunal Electoral y promueven el clientelismo electoral. Las grandes empresas, las 100 familias y las mafias, de dentro y de fuera, apuestan por uno u otro candidato a quienes hacen donaciones deducibles de impuestos, que al final pagamos todos los panameños y una vez elegido el nuevo mandatario van en la búsqueda de favores por el apoyo brindado y ejercen dominio sobre el nuevo gobierno.
Escogimos el camino quizás más difícil y complejo, concienciar, luchar, organizar, crear poder popular hasta lograr las condiciones necesarias para la auto convocatoria por parte del pueblo de una Asamblea Constituyente Originaria que refunda la República y le de un vuelco a esta situación.

DHC - ¿Creen que tendrían alguna posibilidad de ganar una elección presidencial, ya que existen precedentes sin ningún éxito?
GL
- En las actuales condiciones, descritas anteriormente, definitivamente No.

LEP- ¿Tienen algo que ocultar?
GL
- En lo absoluto. Hablamos y actuamos con la verdad.

DHC - ¿Son financiados por Hugo Chávez o por alguien más?
GL
- ¡No!

DHC - ¿Qué están haciendo las organizaciones sindicales por promover un cambio en el país en beneficio de la población en general?
GL
- Hablamos por nosotros. Seguimos nuestras tareas de esclarecimiento y concienciación del pueblo. Frente a los graves problemas nacionales presentamos propuestas y las sustentamos como se demostró frente a Ley de la Vida en el caso de la Caja de Seguro Social y que hoy cobra más vigencia que nunca frente a los intentos por privatizar la salud. Asimismo lo demostramos frente a lo que fueron las reformas tributarias “saca plata” de Martín Torrijos y nuestras propuestas frente a la ampliación del Canal. Pero el neoliberalismo no oye de propuestas del pueblo, lo que nos obliga a ir a las calles.

DHC - Adicional a lo de tener una agenda oculta, se les acusa de azuzar a la población, aprovechándose de sus necesidades reales, ¿qué opina al respecto?
GL
- Bueno, eso siempre se ha dicho de parte de los grupos de poder. Nosotros no contamos ni con los recursos, ni con los instrumentos que sí tienen los poderosos para manipular y azuzar. El pueblo reacciona frente a la falta de respuestas a sus enormes necesidades. El pueblo reacciona ante tanta mentira y falsas promesas de los políticos corruptos.

DHC - Ya todos los partidos están dedicados a hacer campaña para las elecciones generales de 2009, ¿consideran apoyar algún candidato, creen en alguno de ellos, cuál y por qué; de no ser así cuál será su acción con miras a las próximas elecciones?
GL
- De plano rechazamos la farsa electoral. Ningún candidato se diferencia de otro. Todos los que han salido a la palestra están respaldados por fuertes intereses económicos. No hay propuestas de fondo. Es el marketing de la publicidad, la venta de una imagen o de un producto para atraer la clientela electoral. Ninguno representa un cambio real, son más de lo mismo. Y todos están seriamente cuestionados en su credibilidad e integridad como individuos. La acción concreta el día de las elecciones será decidida por FRENADESO, luego de las necesarias consultas y debates de sus organizaciones y estructuras.

DHC - ¿Hay alguna figura dentro del sindicalismo o relacionada a él que estén pensando en que pueda ser candidatizable, ya sea para presidente de la República o diputado?
GL
- No vemos figura. Nos centramos en lo colectivo. Si bien el dirigente tiene un papel que desempeñar de primera línea éste no sustituye al pueblo y sus elecciones. Como no creemos en la farsa electoral no vemos figuras candidatizables, aún cuando en FRENADESO existen muchos compañeros que por su trayectoria y sus luchas superan en simpatías y credibilidad a muchos de los actuales candidatos.

DHC - Un porcentaje del Seguro Educativo le es dado a las organizaciones sindicales para capacitación, pero nunca se ha dado a conocer un informe de cómo se invierte ese dinero, ¿existe el mismo (informe); en qué se invierten los fondos?
GL
- En el caso del SUNTRACS rendimos los informes correspondientes ante las instancias pertinentes. De lo contrario ya se nos hubiera negado este recurso. No obstante, la labor que realiza el SUNTRACS en este aspecto supera con creces los fondos del seguro educativo. Las actividades de capacitación, seminarios, talleres, charlas y otros eventos educativos son permanentes en nuestro sindicato y se realizan a nivel nacional. De ellas se benefician cientos de trabajadores. La producción de folletos, libros, videos y otros materiales es constante. Esto incluye capacitación de dirigentes sindicales, se forman también promotores de salud laboral y se brinda capacitación técnica. El SUNTRACS posee un boletín informativo que no tiene CONATO ni ninguna otra organización sindical o, incluso, partido político. Sale mensualmente y con un tiraje de casi 20 mil ejemplares.

DHC - ¿Cómo están las relaciones de FRENADESO con el CONATO?
GL
- Debemos recordar que CONUSI, una de las organizaciones integrantes de FRENADESO, fue expulsada a punta de bala y con apoyo de la Policía por la seudodirigencia obrera de CONATO. Ellos han seguido su línea entreguista y traidora, por lo que no existen relaciones con la cúpula, pero sí con dirigentes de algunas organizaciones de base, cansados de dirigentes venales.

DHC - ¿Cómo ve la situación social y económica de Panamá?
GL
- Vivimos una situación sumamente difícil que vaticina grandes explosiones sociales. Los problemas no se resuelven y se agudizan.

LEP- Sobre la Caja de Seguro Social, ¿Cuál es su situación después de las reformas?
GL
- Hoy se han privatizado parte del fondo de las pensiones. El trabajador paga más por el seguro social, se aumentó el número de cuotas y muchos nunca podrán siquiera jubilarse con las míseras pensiones. Se habló de que estos sacrificios serían necesarios para salvar la institución y mejorar la atención al asegurado. Sin embargo, todos sabemos lo que ocurre: No hay medicinas, los cuartos de urgencia son un verdadero caos, los pacientes de enfermedades crónicas, los jubilados y otros grupos de asegurados están a cada rato en las calles protestando por la mala atención. Persiste la corrupción. Y para colmo, una gran cantidad de panameños, cuyo número verdadero no se quiere dar a conocer, han muerto envenenados por supuestos medicamentos fabricados y distribuidos por la institución.

DHC - ¿Cuáles son sus expectativas sobre el Canal, su ampliación y el reflejo de sus beneficios en la población?
GL
- Como advertimos en su momento, se trata de un gran negociado con nombre y apellido. De esta danza de millones se benefician y beneficiarán los mismos de siempre, las grandes empresas y compañías navieras. Ya se sabe que el costo será mayor, la deuda será mayor, que se recibirá menos del excedente canalero, que las cifras de empleo que se han generado y generarán no son las que se vendieron en la gigantesca campaña publicitaria a propósito del referéndum. Otras “bellezas” irán saliendo poco a poco. En su momento, todo esto lo señaló FRENADESO y otros distinguidos panameños.

DHC - ¿Cuáles son los temas que considera que requieren atención urgente y que no reciben ni atención, ni soluciones?
GL
- Son muchos, pero mencionamos el tema educativo, salud pública, el agua, el costo de la vida, la inseguridad ciudadana, el transporte, la salud laboral y los bajos salarios.

DHC - Algunos amigos iniciales de Frenadeso se le han apartado, acusan a los que se quedaron de querer dominar el movimiento y orientarlo hacia sus propios intereses, ¿cuál es su opinión al respecto y por qué no tratan de mantenerse unidos, pese a las lógicas diferencias de criterios?
GL
- En FRENADESO estamos todas las organizaciones que estuvieron en su Congreso Constitutivo hace un año y son, invariablemente, las mismas que acometieron juntas la campaña del No Patriótico durante el referéndum de 2005.
No hay división. Seguimos nuestra línea de trabajo trazada en el Congreso, consolidando las estructuras, los capítulos provinciales y organizando los diferentes sectores sociales como se demostró con el Congreso de la Unión Campesina Panameña (UCP).
Hoy estamos más unidos y fuertes que nunca, librando junto a nuestro pueblo, las principales luchas sociales.

DHC - ¿Son ustedes comunistas? ¿Cómo se definen?
GL
- El SUNTRACS es una organización clasista de los trabajadores de la construcción. Es un sindicato que acoge en su seno a trabajadores de las más diversas corrientes ideológicas y de diversos credos religiosos.
El Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, FRENADESO, es una organización amplia, de carácter nacional, popular, democrático, patriótico, independiente y multiétnico, comprometida con la lucha por la transformación de las estructuras económicas, políticas y sociales de nuestro país con miras a crear un estado realmente soberano, con plena autodeterminación, en una sociedad con independencia económica, desarrollo y justicia social.
FRENADESO está abierto a todas las organizaciones de los sectores populares; a trabajadores, sindicatos, docentes, trabajadores de la salud, profesionales, abogados, médicos, estudiantes, ecologistas, organizaciones defensoras del género, culturales, entre otros.

DHC - ¿Cuál es su análisis sobre la situación que se está dando en la región latinoamericana, especialmente en Bolivia, Ecuador, Venezuela, Paraguay, a qué considera que se debe esto?
GL
- Refleja el sentir de los pueblos en la búsqueda de nuevas opciones que pongan fin a las políticas económicas neoliberales que se traducen en mayor pobreza, miseria e injusticias. Expresa el desprestigio de las elites económicas y de los políticos tradicionales, que por siglos se aprovecharon para sí de los distintos gobiernos y entregaron los principales recursos de sus pueblos a las grandes empresas transnacionales.

DHC - ¿Quieren ustedes llevar a Panamá en la misma dirección que han tomado esos países?
GL
- Cada país tiene su propia realidad y sería un tremendo error tratar de traspolar estas realidades o situaciones al caso de Panamá. Sin embargo, el despertar de las conciencias, los niveles de organización y luchas populares, el cada vez mayor protagonismo y participación de los sectores populares, así como programas y proyectos que benefician a amplios sectores de la población, especialmente a los más pobres, los seguimos muy de cerca pues pueden resultar también beneficiosos para nuestro pueblo.

DHC - ¿No es acaso el discurso de izquierda uno ya superado, trasnochado?
GL
- La izquierda está más vigente que nunca y eso lo demuestran sobre todo los pueblos de Latinoamérica. Lo que está trasnochado es esta desigualdad social, el hambre, el atraso, la pobreza, la rapiña de nuestros recursos naturales, culturales e históricos. Lo trasnochado es la corrupción y la voracidad de la clase dominante. Lo trasnochado es este modelo neoliberal que profundiza esta injusticia social

domingo, 11 de mayo de 2008

“Ni a izquierda, ni a derecha desaparece la pobreza extrema”

Entrevista publicada en La Estrella de Panamá el martes 6 de mayo de 2008.

Doris Hubbard-Castillo
dehubbard.castillo@gmail.com

“Tal vez el problema no radique en las ideologías, sino en las personas”, porque “ni a izquierda, ni a derecha desaparece la pobreza extrema”, así podría sintetizarse la opinión de Mario Castro Arenas sobre el ‘mano a mano’ de izquierda y derecha que está de vuelta en la región latinoamericana y en el cual algunos grupos nacionales quieren envolver a Panamá.
Este peruano de nacimiento radica en Panamá desde hace más de 20 años, tierra a donde llegó en calidad de embajador de su país y se ha quedado por amor, a la tierra y a una mujer. Con una vasta experiencia periodística, de 50 años, Castro Arenas es también escritor, con una producción literaria que abarca ocho libros publicados en Panamá.

DHC - Háblenos de Mario Castro Arenas, ¿quién es, qué hace, cómo llegó a Panamá, por qué quedarse y desde cuándo?
MCA-
Llegué a Panamá a fines de 1987 como embajador del Perú. Fui asesor de Relaciones Exteriores del presidente Alan García y como embajador itinerante cumplí misiones en Colombia, Argentina, España, Italia, Corea del Sur, Marruecos, entre otros países. Panamá me sedujo desde mi llegada por la cordialidad de su gente, por sus conexiones históricas con el Perú desde la época del Imperio de los Incas y porque atravesaba una crisis política sumamente compleja de transición del régimen militar al sistema democrático. Como representante del Perú en el Grupo de Río trabajé en el análisis del período de transición panameño. En el año de 1990, al término de la función diplomática, dejé el Perú y me radiqué en Panamá, creo que para siempre. La razón de mi arraigo tiene nombre propio: Raquel Méndez Aizpurúa. Me casé con ella y vivimos desde entonces en olor de felicidad. Vivo el período más feliz de mi vida a su lado, en Panamá. Soy un cosmopolita de raza, porque he residido en México, Venezuela, España. La mitad de mi existencia ha transcurrido fuera del Perú. Ahora sería muy difícil que yo abandone Panamá.

DHC- Esa combinación de diplomático, escritor y periodista no es extraña, pero sí muy interesante ¿cómo la describe usted y cómo la vive?
MAC-
Sigo los pasos de ilustres escritores que representaron a su país en puestos diplomáticos: Saint- John Perse y Paul Morand en Francia; Alfonso Reyes, Octavio Paz en México; Pablo Neruda y Jorge Edwards en Chile; Ventura García Calderón en el Perú. Son mis maestros. En ellos me inspiro. Me las he arreglado siempre para que no cese mi actividad periodística. En Venezuela dirigí el semanario Momento del Bloque de Armas, donde escribieron Gabriel García Márquez, Carlos Rangel, el presidente Luis Herrera Campins. Aquí dirigí seis años Vistazo Internacional y fui subdirector de El Panamá América. Desde 1990 soy analista político en emisoras como La Exitosa, Radio Ancón y ahora estoy en Omega Stereo. Tenemos una sintonía fabulosa en el interior. No olvidemos que pertenezco al Consejo Editorial de El Siglo y escribo regularmente en La Estrella de Panamá.

DHC- Háblenos de sus obras publicadas y de sus proyectos futuros.
MAC-
De 1990 a la fecha he publicado 8 libros en Panamá: El Pensamiento Político (primer tomo), Guerrilleros de la Novela, Tres versiones del Rey Lear, Castilla del Oro (novela). El año 2007 fue muy intenso en la producción literaria, porque publiqué de un solo porrazo 4 libros: El Liberalismo y El Socialismo, tratados con los que concluyo la trilogía dedicada al pensamiento político universal. Y dos estudios históricos: Autodestrucción de los Incas y Panamá y Perú en el siglo XVI, que presenté el 17 de abril en la Universidad de Panamá. En Perú, Venezuela y México antes publiqué De Palma a Vallejo, La Novela Peruana y la Evolución Social, El Cuento en Hispanoamérica, La rebelión de Juan Santos Atahualpa, Aprismo, Marxismo y Eurocomunismo, El Líder y Carnaval, Carnaval (novelas), Reconstrucción de José Carlos Mariátegui. Todavía no he recogido los artículos periodísticos que en 50 años de periodismo publiqué en diarios y revistas del Perú, España, México, Venezuela, Ecuador, Panamá y otros países. Entre los proyectos en los que trabajo actualmente puedo mencionar una historia integral de Panamá, que abarque período precolombino, conquista, colonia y república. También un estudio sobre el Liberalismo histórico de Colombia y Panamá. Me convertí en un fanático de la historia panameña. Ningún país del mundo luchó tanto como Panamá para ser una república independiente y soberana.

DHC- Además de las tres facetas descritas antes, es usted asesor del Banco Nacional de Panamá, ¿a qué áreas corresponde esa asesoría?
MAC-
Desde 2005 soy Asesor Cultural del Banco Nacional de Panamá. Me siento orgulloso de pertenecer a una institución como el Banco Nacional que lleva adelante una revolución cultural en este país. Hemos realizado una docena de conciertos en todas las iglesias, de Chiriquí a Chepo, con la Orquesta Sinfónica Nacional, con nuestro patrocinio. Ahora presentamos a la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Panamá, una orquesta extraordinaria, que todos los panameños deberían escuchar. Acabo de retornar de Natá de los Caballeros en cuya iglesia catedral dimos un concierto maravilloso que aplaudió hasta el cura párroco. Antes hubo conciertos en Boquete y en el parque Cervantes de David. El banco, con el notable apoyo de su gerente general Juan Ricardo de Dianous, ha abierto sus 66 sucursales a los pintores panameños emergentes. Tenemos convenios de cooperación con el INAC, el Museo del Canal, el Museo de Arte Contemporáneo y el Ministerio de Educación. Este año, Dios mediante, presentaremos a los Grandes Maestros de la Colección Pictórica de BANCONAL en el Museo de Arte Contemporáneo y la Colección Filatélica en el Museo del Canal Interoceánico. La política de sinergia impulsada por el Banco Nacional permite que el panameño de tierra adentro oiga música de Beethoven y Gladys De la Lastra y admire la pintura de Sinclair y Chong Neto.

DHC- ¿Se atreve a meterse en la política, cómo ve a Panamá en este momento?
MAC-
Desde hace más de 30 años soy aprista. El APRA incluyó el Canal de Panamá en el plan máximo escrito por Haya de la Torre. Aquí funcionó una célula aprista de panameños ilustres, como Carlos Iván Zúñiga. El proyecto bolivariano sigue vigente. En Panamá soy amigo de políticos de todas las tendencias. He trabajado en La Cancillería con Julio Linares, José Raúl Mulino y Gabriel Lewis Galindo. Mi utopía personal es formar parte de una Asamblea Constituyente de Panamá o representarlo fuera o dentro del país, poniendo a su servicio la experiencia acumulada caminando por la Muralla china, el desierto del Shara y el Muro de Berlín.

DHC - Es una realidad la existencia de dos países en Panamá, el del líder en la Región en crecimiento económico y el del 37% o más de pobreza y pobreza extrema, ¿cómo los unimos, para que el primero ayude al segundo a vivir con calidad y esperanza?
MCA-
Ciertamente, en América Latina existe el dualismo del país oficial y el país real, dualismo que se expresa en forma desgarradora en Panamá. La pobreza de los habitantes del interior me aflige y me subleva. La riqueza concentrada en un puñado de familias debe derramarse al Panamá profundo, poniendo término a la desigualdad social que proviene del nacimiento de la República. O lo hacemos en democracia o aparece por allí un fulano que romperá la desigualdad a sangre y fuego.

DHC- Además de bajar los índices de pobreza existentes, ¿qué más cree que le falta a Panamá para que todos sus esfuerzos por desarrollarse lleguen a convertirse en algo concreto y sostenible?
MAC-
He venido a aprender de Panamá y no a enseñar. Creo que llegó el momento de transformar la República, como soñaron José Domingo Espinar y Buenaventura Correoso en el siglo XIX. Debemos buscar fórmulas autóctonas y evitar las recetas importadas ajenas a la idiosincrasia panameña. Si encontramos la fórmula de administrar el Canal mejor que los norteamericanos, podemos auscultar el hallazgo de caminos propios, sin entregar los servicios estratégicos de energía, comunicaciones, y todo en lo que se funda la soberanía nacional. No predico un nacionalismo xenófobo, porque Panamá siempre fue un territorio de apertura cosmopolita en el que conviven todas las razas, todas las religiones, todas las culturas. Sin embargo, observemos lo que sucede a nuestro alrededor. A veces los peores enemigos del capitalismo y el socialismo son los propios capitalistas y socialistas, como lo destaco en mis libros recientes. Panamá es modelo de globalización desde el siglo XVI. Fuimos el puente entre el oro de los incas y los monarcas españoles. Debemos leer a Mariano Arosemena y a su hijo Justo, a Eusebio Morales, a Belisario Porras. En el pasado histórico yace el secreto del futuro.

DHC- En el ámbito regional, nuestro continente se debate, otra vez, entre sus dos manos, la izquierda y la derecha, ¿por qué considera que se está dando esta situación política, que afecta lo social y económico de la región y ha llegado hasta amenazar nuestra paz -conflicto Colombia/Ecuador-?
MAC-
La historia se desenvuelve en ciclos dialécticos de tesis y antítesis. Presenciamos hoy un retorno al populismo nacionalista antiimperialista en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay. Estos esquemas reaparecieron en la década de los setentas con uniforme militar, ahora sin galones ni charreteras. El contrapeso ideológico es la izquierda democrática de Brasil, Chile, Perú. En Europa resurge la derecha con Sarkozy en Francia y Berlusconi en Italia, con excepción de los socialistas españoles y portugueses. El mundo gira en función de movimientos extraños. Francia se está desilusionando de Sarkozy. El referéndum de Santa Cruz en Bolivia revela que Evo Morales ya fatigó a sus paisanos. Ni a izquierda ni a derecha desaparece la pobreza extrema. Tal vez el problema no radique en las ideologías, sino en las personas.

DHC- ¿Ve esa misma contienda -izquierda/derecha- en Panamá con fuertes posibilidades de cambio de rumbo?
MAC-
En Panamá hay un juego de vasos comunicantes de carácter ideológico que impide las diferenciaciones categóricas de izquierda y derecha, una división que nació con la Revolución Francesa y que ya perdió sus características específicas. EL PRD de Pérez Balladares privatizó las empresas de energía y telecomunicaciones. El panameñismo es un mosaico de empresarios y abogados que fundó la Caja de Seguro Social, pero con resabios racistas. El liberalismo de hoy rompió amarras con el liberalismo de Belisario Porras que modernizó Panamá. Si la oligarquía de jefes de partidos y los profesionales del parlamentarismo no abren la puerta, aquí podría insurgir un teniente coronel como Chávez, un cura como el paraguayo Lugo o cualquier otro caudillo antipartidos. Debemos renovar las estructuras políticas con una nueva clase de dirigentes más interesados en solucionar los problemas sociales y dedicarse menos al activismo de pegar afiches, financiar ‘spots’ de televisión y ganar las primarias a como dé lugar. Panamá reclama una nueva élite de políticos que estudie y mitigue las diferencias entre el país oficial de estadísticas superlativas y el país real de campesinos sin perspectivas. En suma, la elaboración de un Proyecto Nacional multipartidario de obligatorio cumplimiento para todos los gobernantes. No me agrada el Panamá de Donald Trump, sino el Panamá de Belisario Porras.