jueves, 8 de noviembre de 2007

Las tradicionales dianas ahora son delito

Por Doris Hubbard-Castillo
dehubbard.castillo@gmail.com

Estas son acciones (ver noticia de la Alcaldía de Panamá adjunta) que rayan en lo ridículo, por decir lo menos, dentro de poco no se podrá ni patinar, porque es pecado. Hay que poner reglas, pero no caer en el abuso de autoridad y violación de los derechos de la población. Parece que estamos cayendo en un estado policíaco que se protege tras el argumento de preservar la paz y tranquilidad de los asociados.
No obstante, dónde están esas mismas autoridades que sancionan a un grupo de panameños que año tras año se dedica a exaltar lo valores patrios, cuando irresponsable tiran basura hasta en el puente de la Américas; venden drogas a menores en colegios tanto públicos como privados; verdaderos criminales someten a sus familias al maltrato diario físico y verbal; pandillas de mozalbetes se toman la ciudad, haciendo peligroso hasta ir a comprar un litro de leche; depravados andan en las calles tras menores de ambos sexos, entre otros muchos males que las autoridades SÍ deben perseguir, pero no lo hacen, por lo menos no a satisfacción de la gente decente.
Esas mismas autoridades, tanto municipales como policivas, arremeten con mucho ‘profesionalismo’ y rapidez en contra de gente que cierra calles para exigir que le arreglen una carretera, porque parece que es la única forma de que en este país se le preste atención a la población; contra quienes invaden un terreno propiedad del Estado, lo cual no es correcto, pero no deja de ser una solución para quienes cansados de esperar que mejoren sus condiciones de vida, deciden buscar un camino difícil para darse las respuestas que de otra forma no tienen, y ahora contra quienes simplemente quieren homenajear a la patria.
Porque ahora resulta que esas autoridades deciden cómo, cuándo, y dónde los panameños tenemos ‘su permiso’ para manifestar nuestros sentimientos patrios, ¿es este un estado autocrático?, ¿debemos tener ahora los ciudadanos temor de salir a las calles a expresarnos?, ¿debemos pedir permiso a los alcaldes para celebrar lo que nos parezca celebrar?
¿Qué sigue?, ¿van a ponerle reglas a quienes celebran la Navidad sobre cómo arreglar sus casas, qué adornos poner, cómo vestirse, qué comer y beber, a qué hora llegar a la iglesia, a qué hora estar en casa y a qué hora acostarse?
Todo tiene un límite, se deben poner reglas, pero no deben ser reglas que hagan sentir a la comunidad que se le coartan sus libertades naturales, establecidas claramente en la Constitución, en donde se habla de libertad de reunión y de avisar a las autoridades, no de pedirles permiso.
La acción de las autoridades en este tipo de eventos debe ser única y exclusivamente de protección y vigilancia, para garantizar la paz y seguridad de los participantes, que no hayan peleas, robos, excesos, que son hasta lógicos en donde se reúnen más de 10, pero no de limitar el derecho a reunión y celebración so pretexto de evitar excesos.
Cuidado, que todo en exceso, aunque se tengan buenas intenciones, daña... y cansa.

NOTA DE LA ALCALDÍA

No contaba con los permisos alcaldicios para realizar diana
SANCIONA CON B/.3,000.00 A JUSTINIANI

El representante legal de la Banda Centenario, Javier Justiniani González, fue sancionado por la corregidora de Bella Vista, Lourdes Guerra, con una multa de B/.3,000.00 por violación al Decreto 4113 de 26 de junio de 2006.
La corregidora Guerra señaló que "el señor Justiniani se encontraba el 3 de noviembre a las 12:10 de la madrugada en los estacionamientos del almacén Collins, ubicado en vía España, realizando una actividad de dianas, para lo cual ni siquiera había solicitado permiso de la Alcaldía".
La sanción impuesta se fundamenta en el Artículos Tercero del Decreto 4113 de 26 de junio de 2006 que establece que las emisiones de ondas sonoras que provoquen ruido y que provengan de residencias unifamiliares y multifamiliares edificios por departamentos, establecimientos comerciales, entre otros y que provengan de cualquier actividad que se lleve a cabo en locales cerrados o en áreas abiertas, serán sancionados por la autoridad administrativa de policía.
El Artículo Cuarto de la misma norma señala que las violaciones contra lo dispuesto serán sancionadas por los corregidores y los jueces de policías nocturnos, atendiendo a la gravedad de la falta, con multas de hasta B/.3,000.00 y el decomiso de los equipos o artículos utilizados en la comisión de la infracción.
La Alcaldía de Panamá prohibió este año la celebración de dianas que no contaran con los debidos permisos municipales, así como la ingesta de bebidas alcohólicas durante los desfiles, con el propósito de evitar actos que atentaran contra la moral y las buenas costumbres, tal como sucedía en años anteriores.

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