domingo, 24 de mayo de 2015

#VidaComún... Cuando el amor se impone: Candy y Brad... y yo

Candy, foto de archivo...
Brad...
 Puede ser amor de una persona por una persona o por una mascota, entre gentes o entre animales
o entre animales y gentes... como en este caso.

Esta tarde, luego de horas de lluvia, como a las 6p... Me bañaba, escuché un estruendo... oí a Brad ladrar... ese ladrido lastimero de "auxiliiiooo abuelita, mami se fue"... no escuché a Candy... Mmm... "Candy se salió y Brad llora porque no la puede seguir"...

Me medio enjuagué, me sequé y me puse una bata... abrí la puerta de la calle y... "allá va"... "a toda pareja"... Comencé a llamarla, pero ella está LOCA... Me ignoró.

Brad que nunca se sale, aunque vea la puerta abierta, al ver a la madre correr calle arriba y calle abajo, se salió... ¡terror!... Ese nene no sabe andar por la calle, la madre tampoco, pero la muy viva sabe jugarse los carros...

Brad es un cachorro de siete meses y NUNCA lo dejo salir... Logro capturar a Brad, después de correr arriba y abajo por la calle... No es que fue fácil, pero él es más pegado a mí que la madre... y es muy obediente, eso jugó a mi favor... cuando lo llamaba paraba y hacía como que iba a regresar, pero veía a la madre y seguía corriendo... pero de pronto se regresó y se echó a mis pies... A MEDIA CALLE... lo cargué, ¡cómo pesa!... ya está grande...

Suerte, también, que los domingos es una vía poco transitada, pese a que da al corredor, así que hubo pocos testigos :D y menos peligro de que NOS atropellaran; y estaba bastante oscuro... En la desesperación por atrapar a Candy, ¡que es de necia!, descuidé a Brad, que ya estaba dentro de la casa y es muy obediente, pero su mami estaba en fuga, él quería ir a divertirse también o tenía miedo de que no volviera, no sé... La cosa es que me fui hasta el cruce a ver si lograba agarrar a Candy, demasiado consciente de que prácticamente estaba... desnuda... así que me escondía tras los arbustos que, igual por suerte, tenemos sembrados frente a las casas... pero se fue muy lejos... me regresé... entonces...

"¡Oh no!"... Brad trató de salir y se trabó en la verja, aún es chico, pero es un perro de contextura gruesa... pero pensé "si entraste, sales..."... Lo acaricié, le hablé con cariño para tranquilizarlo y poderlo sacar sin golpearlo... y, además de pedirle a Dios, a los ángeles de los animales, a san Francisco, y hasta pensar en llamar a los bomberos y... "¿mato el perro o rompo la verja?"... "no, mejor trato de sacarlo, como entró sale"..., me dispuse a sacarlo.

Y así fue, comencé a acomodarlo, le hablaba y... sorpresa... Candy llegó, lo olió... me olió... y, sin que le dijera nada, se sentó mientras yo sacaba a Brad del apuro... Después entró a la casa como si nada, comenzó a lamer a Brad...

Entonces pensé "debí tomarte fotos trabado en la verja", pero no se me ocurrió siquiera, estaba muy preocupada porque se fuera a golpear si se asustaba mucho... Ahora, 7:52p, están ambos acostados cada uno a un lado mío. Brad duerme; Candy, se revisa... Mucha aventura por un día... sobre todo para una tarde/noche lluviosa en que me hicieron correr casi desnuda por la calle de nuestra casa...

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