El 11 de octubre de 1968 tenía siete años cumplidos... Vivía en Chitré, con unos tíos liberales, del Partido Liberal, mejor abundar en explicaciones🙈😅.
El tío Juan, de poco hablar, andaba más serio que de costumbre. Un día de aquellos del fin de ese año, desde un balcón en el hotel que, según mamá, regentaba con la tía América, su esposa, hermana de mi abuelo materno, Cundo, frente al parque Unión, me puso una sillita para escuchar a un señor que hablaba a un gentío.
No recuerdo qué dijo o quién era, algún familiar me dijo después que era "el dictador". No sé. Quizás fue algún dirigente liberal u otro opositor. Pero habló mucho rato, hubo gritos, aplausos, y tío Juan mascullando no sé qué palabras.
Años después, vi que en mi familia cogían diferentes caminos, unos siguieron en oposición, otros "se unieron" a la yunta.
Mamá, era torrijista, papá, demócratacristiano, las familias con las que más estuve en mi niñez, panameñistas, algunos perredistas. Hay diferencia entre torrijistas y perredistas, eso me dijo mamá. Ella sabía.
Yo, me mantuve al margen de unos y otros, hasta entré al FER-29, pero terminó por no ser mi espacio. Y preferí ser libre. Mejor, así digo exactamente lo que pienso de todo y todos.
Hoy, como desde hace mucho, no comulgo con aquello de que la inestabilidad política y la corrupción provocaron el golpe del 68, no.
La historia que conozco habla de que fue porque los policías no estuvieron de acuerdo con las decisiones del Dr. Arias sobre la Guardia Nacional. Después, Torrijos se alineó con la justicia social y la recuperación del canal, pero ese es otro capítulo de la dictadura.
Lo que, para mí, sí es cierto es que hay que aprender de los errores y no dejarse sorprender por falsos mesías.
Decían antes: "Ojo al Cristo, que es de plata"... Bueno pues.
1 comentario:
Gracias por compartir. De acuerdo de principio a fin.
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