viernes, 24 de julio de 2015

Corrupción en los deportes

Ilustración del Maestro Fernando Peña Morán de La Estrella de Panamá.
El cáncer de las sociedades lo es la corrupción. ¡OK! (gritos), ha existido desde que apareció el ser humano en la Tierra. Me imagino el despelote en las cavernas, el más poderoso apabullando a los más débiles, sin Dios ni ley. Es más fácil ser corrupto sin nadie a quien temer, real o imaginario; aunque no se ha cambiado mucho, excepto porque ahora muchos decimos tener Dios y respetar las leyes y creemos en sistemas democráticos. Pero vivimos rodeados de corrupción, corruptos y... la mayoría calla, un sector protesta, pero pronto se cansa o se distrae con otro caso de corrupción y nada se corrige y casi nunca se castiga, excepto a los más chicos que son los que se ven. Sin embargo, los tiburones, los que promueven y pagan la corrupción, quedan casi siempre ilesos y siguen dirigiendo y saliendo en los medios como los grandes señores.

Quiero y creo ser, no objetiva -ya lo he dicho, no creo en ese cuento de la objetividad-, justa. Eso sí, me esfuerzo por ser justa, aunque no me guste la conclusión a que llegue en algún momento. Panameña de huesos, sangre, espíritu, corazón y cada célula de mi cuerpo, pero no me ciego ni creo tampoco en eso de "a los míos con razón o sin ella"; hubo un tiempo que repetía esa expresión, pero un día alguien me dijo "tú eres justa o dices serlo, así que no puedes decir que aplicas eso". Y tenía razón, por eso no repito frases como lorita. Ya no...

La verdad, no soy "futbolera", soy más de béisbol, deporte de mi pueblo santeño, donde aprendíamos a caminar yendo de una base a la otra, así fuera usando "pastas" de vaca para señalizar el pedazo de potrero que hacía de estadio, pero amo el deporte en todas sus formas. Que a mí no me llame algún deporte la atención no quiere decir que no me guste ver a otros disfrutarlo y a veces me quedo viendo y termina por gustarme, porque es deporte. Eso sí, donde haya un panameño o panameña... allí estoy de cabeza dándole mi apoyo y mi amor a distancia, eso es irrenunciable, es como si todos fueran mi sangre.

Así que no me van a ver haciendo caravanas ni metida en un partido de fútbol como sí me han visto en muchos de béisbol, pero, como dije, apoyo a los míos en lo que hagan, lo bueno, claro. Por ello, el miércoles me vine para mi casa "a sufrir el partido México-Panamá en la tranquilidad de mi hogar"... Venía en el taxi llegando a casa cuando la tarjeta contra Tejada, puse atención al porqué y le pregunté al conductor del taxi, "¿¡eso es para roja!?"... no sé mucho de fútbol, pero sentí que la causa no justificaba el efecto... Bajé disgustada del taxi... sintiendo que lo que venía no era bueno...  Prendí la TV y no quise moverme, algo me decía "no pierdas detalle", porque repito, no sé de fútbol, así que tengo que ver y escuchar bien TODO.

Pero, a pesar de no saber gran cosa de fútbol como ciencia, sí sé precisar, apreciar cuando un equipo juega bien, ojo de crítico y fanático que quiere todo bien hecho, así que cuando nuestra Selección no juega bien soy muy dura en la crítica, siempre apoyándola, pero diciendo lo que no me gustó. Pero resulta que el miércoles vi la mejor Selección Nacional, pese a que no estaban todos mis favoritos, excepto Penedo, vi cómo 10 JUGADORES defendieron esa camiseta... vi el "no penal" pitado por el hoy tristemente célebre exprofesor de matemáticas... vi el friforol previo al cobro de Guardado y esperaba que él hiciera justicia, tanto por mi país como por el suyo. México, ya sabemos, tiene una historia grandiosa en el fútbol, ¿por qué mancharla ahora? Habría quedado como el héroe de esta historia y le habría dado una lección a la mafia que está pudriendo el fútbol con sus jugarretas corruptas.

Ahora sí, a lo que vinimos, a hablar de la corrupción que ya sabíamos que hay metida de cuerpo entero en los deportes. Desde hace mucho. México mismo puede hablar de eso, Ana Gabriela Guevara, la gran atleta, hoy senadora, en el 2008 lo dijo, lamentamos muchísimo su retirada, lo dije aquí en el artículo "La corrupción deja atrás a Ana Gabriela Guevara". Panamá, ¡por supuesto que puede hablar del daño que hace la corrupción al deporte, lo vemos a diario, lo sufrimos en carne propia! Por ejemplo, el béisbol, cuánto dolor ver a mi selección y varias más secuestradas por politiqueros que se han hecho dueños de las selecciones provinciales y no hay fuerza que los saque.

En lo referente al fútbol, los grandes organismos están podridos, sus dirigencias le hacen un daño que ojalá no sea irreparable. La Concacaf anda por un camino en tinieblas. Arrestos por corruptos a varios dirigentes; recordemos los arrestos no hace mucho en Zúrich, y un manejo meramente mercantil del fútbol, a como dé lugar tienen que asegurar la taquilla, no importa si el motivo de la fiesta se ve empañado por actuaciones absolutamente injustas, casi delincuenciales. Por ello, aunque indigne, no nos debe extrañar que el cuerpo arbitral actúe como lo hizo Mark Geiger. Los árbitros responden a la dirigencia y parece que la filosofía del "Fair Play" no los abarca a ellos, solo a los jugadores, directores técnicos, familiares y amigos; ellos, los árbitros, son los todopoderosos, sus decisiones son definitivas, no hay revisión de vídeos, no se pueden apelar sus estupideces, aunque sean, como la actuada por Geiger CONTRA Panamá, tan evidentes que hasta los mismos mexicanos, los serios, desconocen el penal y la triste victoria de México ante nuestra Selección.

Me preocupa grandemente qué decirle a nuestra niñez y juventud. Cómo ponerles de ejemplo los deportes para alejarlos de la pillería, si ellos mismos han visto que la pillería y muchos de los más grandes pillos están metidos en los deportes... en todos. Para mí, y estoy segura que para muchísimas personas más, el deporte, como la cultura, es uno de los más grandes, mejores y valiosos aliados contra la delincuencia, las drogas, la inmoralidad; pero, esto que se está viendo... en los deportes, es delincuencia, inmoralidad, y sabemos, por tantos casos conocidos, que hay abuso de drogas ilícitas. ¿Qué nos queda? Definitivamente la denuncia y exigir corrección y castigo.

En lo que se refiere al resto del torneo de la vergüenza en que se ha convertido la Copa Oro, estoy absolutamente convencida de que Panamá no debe jugar el sábado y si tenemos que pagar alguna multa, pues paguemos. Pues, solo así podremos erradicar la corrupción de estos organismos deportivos que, en lugar de ser una fuente de buenos ejemplos, lo que hacen es dañar a los deportistas y todo el trabajo y sacrificio que hacen, además de romper las ilusiones de pueblos enteros que ven en el deporte una de las pocas fuentes de ejemplos dignos de seguir.

A MI SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL, A NUESTRA SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL: MUCHACHOS, CON LA CABEZA EN ALTO, USTEDES NO FALLARON, USTEDES NO PERDIERON, LES -NOS- ROBARON EL JUEGO.

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