jueves, 3 de abril de 2008

Cómo llegó el ministro de Educación a tener un ‘supervisor’

Doris Hubbard-Castillo
dhubbard@estrelladepanama.com

El año lectivo 2008 inició el 10 de marzo. Desde muchas semanas antes de ese inicio dirigentes del sector educativo dieron la voz de alerta, “hay escuelas con trabajos de mantenimiento y construcción de nuevas estructuras pendientes, así como nombramientos”, pero ese lunes 10 de marzo para el ministro de Educación, Belgis Castro, todo estaba en orden.
No obstante, ese mismo día, 10 de marzo, hubo problemas en varios centros educativos, pero “las cosas seguían estando bien”.
El próximo jueves, 10 de abril, habrá un mes del inicio de clases, y según los dirigentes magisteriales más de 16 mil estudiantes en algún momentos dejaron de dar clases, muchos de ellos ni siquiera iniciaron el proceso, otros lo iniciaron y a los pocos días lo suspendieron.
Los problemas, además de trabajos de mantenimiento, construcciones inconclusas y la falta de nombramientos..., la fibra de vidrio, un verdadero dolor de cabeza para las autoridades del sector, que viene de mediados del año pasado. Estos problemas a la fecha se mantienen y aunque ya varios centros educativos reiniciaron clases, aun una gran parte de la matrícula no lo ha hecho, con lo que estudiantes de primaria y secundaria de distritos como San Miguelito y La Chorrera en la provincia de Panamá; otros en Bocas del Toro y Darién siguen perdiendo un tiempo valioso para su formación académica.
El profesor Eddy Pinto, dirigente de la Asociación de Maestros Independientes Auténticos, reitera que a la fecha los problemas denunciados desde antes del inicio de clases se mantienen, por lo que considera que lo que se necesita es “un plan nacional de educación insertado dentro de nuestro modelo económico” y si se dan cambios de funcionarios, que los mismos se den desde dentro, en las mismas direcciones, ya que “todo el que no funciona se debe ir, aunque lamentablemente ya es tarde para eso”.
El dirigente magisterial considera que el ministro Castro, profesionalmente tiene capacidad, aunque está en una encrucijada, porque le hace falta un buen equipo de trabajo. “Han ridiculizado al ministro, yo me hubiera ido”, concluyó Pinto, al referirse al hecho de que el presidente de la República, Martín Torrijos, haya asignado al primer vicepresidente, Samuel Lewis Navarro, “para constatar condiciones, inspeccionar reparaciones y conocer necesidades”, o sea, hacer el trabajo del ministro Castro.
Y Lewis Navarro llegó dando órdenes y garantizando que “el gobierno nacional continuará supervisando los trabajos de remoción de la fibra de vidrio de los 600 centros educativos afectados a nivel nacional”. No obstante, ya el ministro Castro había dicho que solo tres o cuatro centros tenían problemas con la famosa fibra y de paso que la fibra de vidrio “no mata” y siempre se ha usado, así que -palabras mías- no hay motivos para la bulla, no importan los problemas respiratorios y los ojos de estudiantes y docentes convertidos, en muchos casos, en órganos coagulados. ¿Será esta parte de la causa, la tozudez?
¿Cómo podemos interpretar esta decisión del presidente de la República? Premisas: 1- Belgis Castro no dio la talla, las lianas de las muchas deficiencias del sector lo enredaron; 2- Martín Torrijos al convertir a Samuel Lewis Navarro en un ministro de ministros, además de ser vicepresidente de la República por derecho propio, pretende darle vuelo a la imagen política del también jefe de la cartera diplomática panameña.

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