Se le ven las patas al lobo... Antiguo editorial... ni recuerdo desde cuándo estaba, pero es que no perdía vigencia... Hoy 1 de julio de 2014 lo cambio, por razones obvias.

En lo que parece la coreografía de un baile de salón, el Gobierno Nacional danza hacia delante y hacia atrás entre sus llamados a la paz y a la conciliación y la confrontación, que ha sido su estilo estos tres años de administración del Estado.



Escuchamos al presidente de la República, Ricardo Martinelli, llamar a la conciliación el pasado domingo al presentar su informe ante la Asamblea Nacional, aunque zarandeó un poquito a la oposición, pidió disculpas a los empresarios que pudo haber ofendido en enero pasado, y llamó a cerrar el capítulo de las peleas y las confrontaciones.



Sin embargo, en lo que parece una estratagema para parecer el bueno del libreto, vestidito con su mejor traje de oveja, sus colaboradores, incluyendo al presidente de la Asamblea Nacional, Sergio Gálvez, siguiendo por el administrador del sector Turismo y los que atacan en las redes sociales no pierden el hilo a la confrontación, contra los líderes de la oposición y contra cualquier persona que se atreva a opinar contrario a sus intereses.



Parece que los esfuerzos de la Iglesia, a través de nuestro Arzobispo, José Domingo Ulloa, deberán ser más severos, así como los emplazamientos de la población, a través de los grupos organizados de la Sociedad Civil.



No quieren que se les señalen sus errores, quieren que callemos y los dejemos hacer lo que les viene en gana con el país de todos. Parece que el lobo, al cual se le ven las patas bajo el disfraz de oveja, no sabe que NO es NO.