martes, 1 de julio de 2014

La nueva era de Panamá, encabezada por Juan Carlos Varela Rodríguez...

Comienzo a escribir este artículo el 1 de julio, y lo terminaré, espero, el 2, cosas de tiempo. Creo que los que me siguen lo saben, estoy realmente emocionada y esperanzada con el inicio del gobierno de JUAN CARLOS VARELA RODRÍGUEZ.

Creo firmemente que tiene buenas intenciones y es mi ferviente deseo que no nos decepcione, como otros... Primero soy ciudadana panameña, después periodista, y como, encima, me dedico a la opinión, me tomo mis licencias, que además me autopermito por cosas de la edad, de los años recorridos en los avatares de esta profesión, y por el hecho de que no le debo... nada a nadie... pero tampoco tengo una venda en los ojos ni tapones en los oídos, y, menos que todo, freno en la boca o en los dedos... por tanto, igual que en los últimos cinco años, esperen TOTAL HONESTIDAD DE MI PARTE EN MIS ACTOS Y PALABRAS...

El primer discurso de Juan Carlos Varela Rodríguez como "presidente en ejercicio", me gustó... Un  discurso lleno de esperanzas, de motivaciones, de promesas, de deseos de conciliación, con llamados al diálogo, con un enérgico "ponte en tu lugar" a las instituciones de seguridad, en buena hora -y ya era tiempo- y hasta a las pandillas..., amnistía hasta agosto, el 1, se ponen a tono o vamos con todo. Bien...

"La única bandera con la que gobernaremos será con la bandera de Panamá
para todos los panameños. Así lo haré siempre...", así lo prometió el presidente Varela, al tiempo que anunciaba que se separa de sus responsabilidades político-partidistas, para dedicarse A SER EL PRESIDENTE DE TODOS LOS PANAMEÑOS... Eso debemos entenderlo como que por los próximos cinco años, aún cuando arranque la campaña del 2019, Juan Carlos Varela será exclusivamente el presidente de la República y se mantendrá al margen de las conveniencias de su partido..., quien sea el candidato, que haga su trabajo, su campaña, sin esperar la intervención a su favor del gobierno del país. Es lo debido y así esperamos que sea.

Estas y otras promesas del presidente son importantes para todos los panameños, pero sobre todo y todas, lo más importante es que este sea un gobierno HONESTO, que tenga cero tolerancia a la corrupción, que se lleve un estricto control sobre el manejo de los recursos del Estado. Lo cual incluye, por ejemplo, la eliminación de las partidas circuitales. Eso sí, no pasar la página esta de las partidas sin antes lograr un informe satisfactorio de en qué se gastaron más de $400 millones los diputados de la anterior legislatura, muchos de los cuales fueron reelegidos, quizá, gracias a esas partidas. Además, NO MÁS SESIONES EXTRAORDINARIAS, que no tienen ningún beneficio, que trabajen los periodos de sesiones ordinarias como debe ser. Ya el país está harto de tanto despilfarro de dinero, cuando prevalecen la desigualdad en la distribución de las riquezas y, por consiguiente, la pobreza y pobreza extrema.

La simpatía que genera Juan Carlos Varela Rodríguez, su imagen hasta bonachona, de hombre bien intencionado, gentil, respetuoso, conciliador, trabajador, inclina a darle ese voto de confianza en que dará lo mejor de sí en beneficio de la Nación y de todos los panameños, sin distingo, como prometió. Esperemos que el poder no lo cambie, y que ni él ni su equipo se hagan en exceso sensibles a la crítica y sordos a las demandas de la sociedad. Que mantenga como prioridad su compromiso con el pueblo PRIMERO, que respete siempre las libertades de expresión e información, y todos los intangibles que se vieron violentados en el pasado gobierno.

Dios bendiga al nuevo presidente constitucional de la República de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez, y a su equipo de trabajo... El tiempo nos dirá si acertamos esta vez. Confío en que sí... Dios y la Virgen Santísima estén con Panamá por siempre.

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