jueves, 1 de septiembre de 2011

De fácil predicción

Cuando fuimos testigos hace poco más de dos años de la campaña sangrienta de desprestigio, ofensas y descalificaciones de que hizo víctima el hoy presidente de la República Ricardo Martinelli al vicepresidente Juan Carlos Varela, no nos era nada difícil predecir que la unión forzada que se dio para formar la alianza CD-Panameñista no sería hasta el final del periodo presidencial.

No quiero decir que solo el vicepresidente Varela creyó que esa unión duraría los cinco años, por lo menos, y que el presidente Martinelli cumpliría con todas sus promesas; pues, estoy convencida de que es menos ingenuo de lo que parece y muchos piensan. Él sabía que lo estaban buscando para ganarle al PRD, y como el interés del panameñisno era el mismo y por separado las probabilidades no eran seguras, aceptó esa alianza, que hemos bautizado como "matrimonio a la fuerza".

Lo que quizás sorprende, un poco, es el grado bajo cero al que ha llegado la actitud protocolar del presidente, quien se ha dado a la tarea de "mandar" por Twitter, tanto que lo usa como oficina de recursos humanos para hacer destituciones de Estado. Cuando iniciaba su periodo dijo que no sería protocolar, pero no creo que alguien se haya imaginado entonces que llegaría a los extremos a los que ha llegado, porque para todo hay límites, hasta para las excentricidades, al menos eso creíamos hace dos años.

Toda esta situación política, de la que ahora quieren culpar a los medios, es lamentable y peligrosa para la estabilidad socioeconómica del país; quizás al campesino y/o indígena olvidado en la montaña le importe un bledo lo que hacen en el Palacio de las Garzas, pero, ya lo han dicho otros, nada es más cobarde que un dólar; aunque es de desear que no vayan a salir estos días las calificadoras de riesgo con sus sentencias de mal agüero a decir que es riesgoso meter los dolares en Panamá; y que los inversionistas no den un drástico golpe de timón para irse a otras aguas más tranquilas, donde haya un puerto seguro que prometa las posibilidades de resguardarse de los embates de las tormentas económicas que se puedan dar.

Quisiera pensar que en algún momento la mesura, un verdadero interés por el país y el pueblo privarán sobre los intereses políticos y las ansias de poder particulares, pero sigue siendo fácil la predicción...
falta mucho por ver de esta historia de amor sangriento.

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